María y José buscan posada
No les acompaña ni el disgusto, ni el resentimiento, ni el malestar, por no encontrar un lugar para pasar la noche, conocen su propia condición y no les extraña, pues así lo quiere Dios. I Tú y yo estábamos hablando sobre la calzada elevada de la puerta de tu casa en Belén, y los hombres, […]
