Agradezco al Señor la oportunidad de compartir que nos ofrecen con esta página y la experiencia y la Alegría de ser Cristianos Católicos. Pido al Señor muchas Bendiciones a todos los que generosamente colaboran con los que visitamos esta página. Gracias mil.

Doy gracias a Dios por esta oportunidad de consolidar nuestra fe en el único Dios de la Vida, rico en Misericordia. Hay muchos hermanos y hermanas que permanecen en su propio desierto y «comodidad» del pecado por habito, sin embargo, creo que es urgente que todos los bautizados a la tarea de hacerles llegar la luz de la fe en Jesús, para que por efusión del Espíritu Santo despierten a una nueva realidad, se dejen transformar por el alimento de la Palabra que los lleva a la conversión y sobre todo los impulsa a llegar a la necesidad del alimentos sagrado de la Eucaristía. No es solo un momento emotivo, sino hemos empezado la misión que el Señor confiara a los Apóstoles y ahora todos los Bautizados somos misioneros del Amor incondicional del Padre a través de Cristo y reconocer al Padre del cielo por la acción del Espíritu Divino.