Santoral 31 de agosto | San Ramón Nonato, San Arístides, Beatos Emigdio, Amalio y Valerio Bernardo

San Ramón Nonato (1204-1240) 

El apodo de Nonato se explica porque Ramón fue sacado del seno materno cuando su madre ya estaba muerta.  Ingresó joven en la Orden de la Merced, recién fundada por san Pedro Nolasco, donde lo enviaron a redimir cautivos.  En los siguientes años logró liberar a más de 600 cautivos en Argel y en Túnez.  Por falta de dinero llegó a canjear su persona y su vida por las de un prisionero.  A fin de impedir que convirtiese a sus carceleros a la fe cristiana, le cerraron la boca con un candado que sólo se abría a la hora de la comida. Pasó los últimos diez años de su vida en Roma donde llego a recibir el capelo cardenalicipocos meses antes de morir víctima de la peste negra. Es abogado especial de las parturientas.

San Arístides (siglo II)

Enseñó filosofía en Atenas.  Su Apología, escrita después de convertirse, está dedicada al emperador Adriano.  En este libro demuestra cómo bárbaros, griegos y judíos tienen una falsa idea de Dios, a quien  sólo los cristianos conocen verdaderamente.  Se nota en toda la obra de Arístides un tono de sinceridad alegre que concuerda con la alegría del autor por haber hallado la fe.

Beatos Emigdio (Isidoro Primo Rodríguez ), Amalio (Iuishi Zaiquiegui Mendoza) y Valerio Bernardo (Marciano Herrero Martínez).

Hermanos de las Escuelas Cristianas, que murieron mártires en Almería, durante la guerra civil española.

*  Hoy es el día para recordar y rezar por los que están privados de su libertad y hacer algo por ellos, si te es posible.

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