Santos Sisinio, Martorio y Alejandro
Mártires muertos en Medol (Tirol) el 29 de mayo del 397.
Aunque el cristianismo estaba a punto de convertirse en religión de Estado, los cristianos todavía eran perseguidos en unos lugares del Imperio. Algunos funcionarios cerraban los ojos, e incluso llegaban a ser cómplices. Así murieron Sisinio, Martorio y Alejandro, misioneros que Vigilio, obispo de Trento, había enviado a divulgar el Evangelio en esa diócesis. Sisinio era un diácono originario de Capadocia, Martorio y su hermano Alejandro no habían recibido más que órdenes menores: de lector y de portero.
Al llegar, los notables del lugar los sometieron a mil vejaciones, bajo la mirada indiferente de las autoridades. El enojo de estos paganos se aumentó cuando les vieron construir una iglesia y realizar conversiones. Y se desencadenó el día en que Sisinio fue a retirar con sus manos a un neófito al que querían sacrificar a los dioses. Se lanzaron sobre la iglesia para saquearla y le rompieron el cráneo a Sisinio con el cuerno que servía para llamar a la oración. Ataron a Martorio a un árbol del jardín y le atravesaron el pecho y el vientre con palos puntiagudos. A su compañero Alejandro, lo pasearon por el pueblo con un cencerro colgado al cuello y después lo tiraron vivo a una hoguera en la que ya ardían los cuerpos de sus compañeros.
Beato Ricardo Thirkeld (1583)
Presbítero y mártir en York, Inglaterra. Por su condición de sacerdote católico y por haber reconciliado con la Iglesia Católica a muchos, fue condenado a muerte bajo el reinado de Isabel I.
Beata Úrsula (Julia) Ledochowska (+1939)
Nació en Loosdorf, Austria, en 18645; era hija de un exiliado polaco. Fundadora del Instituto de Hermanas Ursulinas del Corazón de Jesús Agonizante. Recorrió tierras de Polonia, Escandinavia, Finlandia y Rusia. Fue educadora, pionera del ecumenismo en los países escandinavos, creadora de un nuevo estilo de vida religiosa. Murió en Roma y fue beatificada el 20 de junio de 1983.
* En tu oración de hoy reza por los que están encarcelados y son inocentes.