La duración de los noviazgos

Es correcto planear y adquirir lo necesario para llevar una vida familiar digna, pero esto no debe ser el pretexto para retrasar indefinidamente un compromiso.

 

 

 

Se está volviendo a poner de moda el que la gente se case, pero dentro de la línea de la sociedad de consumo, lo que trae como consecuencia el que muchos se casen tarde y mal. No es insólito el que se oigan comentarios de este porte: « ¡Quién lo iba a decir! Fulanito y Zutanita después de catorce años de noviazgo se casan y al año se separan. No será porque no tuvieron tiempo de conocerse.» Por supuesto, tuvieron tiempo de conocerse y de aburrirse de tanto conocerse. Cuando el noviazgo se alarga demasiado, para lo único que sirve es para coger mañas.

 

 

 

Cada caso es un caso en esto de la duración del noviazgo, pero el más frecuente, hoy en día, es que los novios necesitan tener tantas cosas para casarse, que cuando las consiguen ya no les quedan fuerzas para lo principal: quererse, crear una familia, educar a los hijos y educarse ellos mismos en la interesante aventura de perseverar en el amor. Para enamorarse de una encantadora joven de dieciocho años, o viceversa, sirve cualquiera. Para seguir enamorado cuarenta años después hace falta, además, cierta dosis de inteligencia.

 

 

 

Dada mi afición a escribir novelas que me obligan a adentrarme en el pasado, he podido constatar cómo, según discurren los siglos, se retrasa la edad para contraer matrimonio. En tiempos del Cid Campeador -siglo XI- los caballeros se casaban siendo donceles y las doncellas a los doce o trece años, apenas alcanzada la pubertad. Por supuesto no tenían problemas de piso. La gente del pueblo se alzaba una casa en poco más de un mes con ayuda de los vecinos; entonces para vivir sólo precisaban de cuatro paredes y un tejado. El suelo era de tierra apisonada y no tenían fontanería, ni electricidad, ni las diversas tomas de tantos artilugios como se concitan en los modernos habitáculos de la actual sociedad de consumo.

 

 

 

Cuatro siglos después, en el XVI, las cosas no han cambiado demasiado y, a lo más, la edad de matrimoniar se retrasa en un par de años. La madre de Teresa de Jesús, la encantadora doña Beatriz de Ahumada, casó de trece años y alcanzó a tener diez hijos. Catalina de Aragón, la que con el tiempo fuera esposa legítima del temible Enrique VIII de Inglaterra, había casado previamente con el hermano mayor, el príncipe Arturo, ambos rondando los quince años, y produjo gran asombro que no lograran consumar el matrimonio, lo que atribuyeron a enfermedad del príncipe, que murió un año después. En el siglo XIX la cosa se mantiene dentro de unos términos razonables y las doncellas casan de diecisiete, dieciocho o, como mucho, de diecinueve años. La debacle se produce mediado el siglo XX, en el que con pocos lustros de diferencia tanto se demoran los matrimonios -una media de diez años- que las doncellas tienen muy pocas posibilidades de seguir siendo tales cuando lo contraen. Las cosas claras.

 

 

 

¿Por qué se alargan tanto los noviazgos y se demoran los matrimonios? Porque hoy en día los contrayentes entienden que el cariño, para que no se marchite, debe estar debidamente enmarcado; piso, coches, televisor, vídeo, cadena musical, viaje de novios transoceánico y suma y sigue. Consecuencia: presupuestos millonarios para la celebración y para su posterior mantenimiento.

 

 

 

-¿Y usted a qué edad se casó?

 

 

 

-Pues yo, amable lectora, me casé de veintitrés años y mi prometida tenía dos menos. De viaje de novios nos fuimos a El Escorial y luego nos acomodamos en un piso viejo, de renta antigua; en eso tuvimos suerte, pero como no disponía ni de ascensor, ni calefacción, ni nevera, ni nada de nada, hay que reconocer que vivíamos por cuatro perras gordas. Comprendo que las cosas han cambiado, pero aquella carencia tenía su encanto. Ibas accediendo al disfrute de las cosas poco a poco. El primer coche utilitario, el primer viaje al extranjero, la primera vez que salías a cenar a un restaurante, los primeros veraneos en la playa. Y, por supuesto, la primera vez que hacías el amor con tu novia que ya era tu esposa.

 

 

 

-¿Pero qué dice usted?

 

 

 

-Por favor no se ofenda. Entonces los noviazgos eran más cortos y más controlados. No digo que saliéramos con carabina, pero tampoco se nos daban tantas facilidades. Ahora esos noviazgos tan largos, con salidas nocturnas hasta altas horas de la madrugada, con viajes colectivos en los que no por eso las parejas dejan de estar individualizadas… En fin, qué le voy a contar que usted no sepa.

 

 

 

-Le veo a usted un poco pesimista.

 

 

 

-No quisiera. Pero insisto en que conviene llegar al matrimonio con un buen bagaje de ilusiones y no irlas desgajando durante el noviazgo. Y, por supuesto, con cierto espíritu de sacrificio. A los novios que se acostumbran a un noviazgo largo, ambos con coche a la puerta, cenas en restaurantes de moda, esquí navideño en los Alpes y vacaciones en el Caribe, cada vez les cuesta más dar el paso al frente.

 

 

 

-¿No estará usted exagerando un poco?

 

 

 

-Eso espero. 

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10 comentarios

  1. El dinero no lo es todo… pero es indispensable,..
    Estoy por casarme con un hombre que me ama tal y como soy aun y con mis defectos, vamos empezar de cero y concuerdo con el autor del tema, las cosas poco a poco se van haciendo poco a poco se van ganando y así los dos sentimos que tiene más sentido, lo conocí hace un año tres eses y nos casamos en marzo de este año y el noviazgo no ha sido fácil por su trabajo pero no imposible, estamos llamados al sacramento del matrimonio y estamos esperanzados que tomados de la mano de Dios todo se nos será más fácil.

  2. Estoy de acuerdo que el dinero no lo es todo en la vida, para nada….. pero almenos yo antes de casarme quiero primero graduarme de la universidad,trabajar y ayudar a mis padres pero tambien quiero tener mis propias cosas carro, casa, etc ..creo que no es malo anvisionar a poder vivir mejor y no estar preocupado en deudas y todo eso. asi que estare lista para casarme cuando tenga mis metas personales cumplidas, yo se que nuestro Padre Celestial pondra al hombre correcto para mi vida y en el momento justo…
    BENDICIONES

  3. Saludos, respeto la opinión del autor, mas sin embargo no la comparto, satanizar al tiempo como el enemigo de las relaciones es un absurdo. No sólo es común escuchar que fulanita y fulanito duraron 14 años de noviazgo y a penas uno de matrimonio, también es frecuente escuchar: ¿y mencanito? ahi está divorciándose, ah ¿y acaso se habia casado? si, ¿con quién? con su novia de hace 6 meses y 6 de compromiso. ¿Cual es el minimo común en ambas situaciones? falta de vocación a la fidelidad, al compromiso, al querer seguir creciendo junto a tu pareja.
    Si su hija de 13 años quiere casarse con su novio de la escuela a esa edad que uno piensa creer que se ha encontrado al amor de la vida, usted creyendo que verdaderamente es asi seguro la dejaria casarse, y orgullosamente diria mi hija se casó pura y casta, y ella se llenaria de niños y a los 15 ya tendría unos 2 niños y una barriga.
    Las doncellas de aquellos siglos pasados no dejaron testimonio de felicidad, si no muertes tempranas, matrimonios arreglados por interés, por posicionamiento social.
    En fin cada época es distinta, y lo que si tienen que tener en cuenta las parejas es que arriba hay un Dios que para abajo ve, y que no ve con buenos ojos la promiscuidad, si tienes a tu novio o novia respétale, preparen el camino para su matrimonio, crezcan juntos espiritual, profesional y por que no económicamente y casense cuando lo sientan, no cuando los demás lo crean necesario. Eso se acabará cuando tenga que acabarse, porque Dios es sabio y pone y saca gente de nuestro camino por y para algo. Yo me casé con 10 años de noviazgo y tengo 3 de casada y felizmente casada. Lo que mantiene la relación es el amor propio, el respeto por el otro, la fe en Dios y que fue él quien nos puso en el camino para ser pareja. Escritos como lo anterior lo que hacen es alejar a los jóvenes de la iglesia, van buscando la bendición de ésta y lo que se consiguen son temores, miedos infundados de que ellos fracasarán porque primero estudiaron, se acostaron, tienen mucho tiempo juntos…..etc, etc, etc, He visto a mas de uno que casaditos de poco tiempo por iglesia y todo y son infieles, y ya hasta divorciados…..Dios no quiere alejar a nadie de él.

  4. Por el momento no tengo novio, pero sí mi Padre del Cielo me ha confirmado quien será mi «compañero de viaje». Creo que el noviazgo es una etapa muy linda de ilusión y preparación para lanzarse a la aventura de entregar su vida. Creo que las personas no toman mucho en cuenta que el matrimonio es una vocación, creada para personas que están dispuestas a servir. El MATRIMONIO es un sacramento de servicio, en donde los esposos deben aprender y crecer juntos en el camino hacia Dios. No es una utopía, es algo que realmente creo y deseo con todo el corazón vivirlo con aquel que Dios Padre me ha destinado.

  5. Estoy en una situacion similas a Ivonne, tambien llevo 7 maravillosos años de relacion, felis e ilusionada; lamentablemente aun NO comprometida en matrimonio, ya esta dentro de nuestros planes pero aun NO se ha podido concretar, ya que aun falta mi novio que se titule de su carrera y ya estariamos listos para disfrutar en plenitud de nuestro AMOR, no nos ha sido facil la relacion, ya que nuestros padres son bien conservadores y tenemos horarios de noche y todo, pero nos amamos tanto que seguimos juntitos espero para TODA LA VIDA!!!

  6. Yo tengo 7 años de noviazgo y estoy ilusionada, enamorada y feliz! ahora ya estamos comprometidos y nos casamos el año que viene… me encantaría haber vivido en las épocas en que te podías casar de menos edad y comoquiera poder sobrevivir… hoy tenemos que planear y pensar bien las cosas, estudiar y graduarnos (de universidad por lo menos) y no es que no tengamos ganas de dar el siguente paso, pero sabemos que si no estudiamos al menos una carrera, posiblemente no consigamos trabajo en un futuro.Es fácil hablar cuando no han vivido lo que a nosotros nos ha tocado a nuestra edad, un mundo muy exigente y competitivo…Creo que es cuestión de madurez, el aceptar la situación y realidad que nos ha tocado, tenemos que entender que la vida ya no es como antes… En lo personal considero que tengo un noviazgo hermoso, y con muchas restricciones por parte de mis padres (jamás hemos viajado juntos, no tengo permisos hasta la madrugada, etc) y nos ha costado MUCHO esperar tanto tiempo para casarnos… Ahora que los 2 estamos por graduarnos, lo primero que vamos a hacer es casarnos y estamos muy felices.

  7. esta publicasion me a abierto los ojos , y la mente , creo que hasta hoy que lo pude leer comprendo que el noviazgo mientras mas largo , creo que todo se va agotando de apoco,la ilusion, el amor que uno siente por la persona o novio se detiene en el tiempo,causando distancias,alejamiento,creo que el mejor momento para casarse es cuando se mantiene el amor flotando en tu corazon, no hay que esperar mucho, solo saber que amas a esa persona y quieres lo mejor para el,ahora comprendo que el dejar pasar el tiempo te lleva a pensar que ya no le importas a la persona amada,ojala no se pierda el amor entre mi pareja y yo,si no entonces ya se habra acabado todo…..

  8. que bueno y yo que tengo una hija que no le gusta el matriminio,,esta pagina es la luz para yo orientar esta pareja

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