Cómo blindar el matrimonio católico dentro la Iglesia

ComoblindarelmatrimonicatolicodentrodelaIglesia.encuentra.com.intEstas son algunas sugerencias concretas para fomentar el santo matrimonio entre hombre y mujer hasta que la muerte los separe.

1 – Preparación

Así como los atletas se preparan antes de entrar en funcionamiento, los médicos futuros pasan muchos años en preparación para su misión.

¿No deberían los futuros matrimonios dedicar tiempo y esfuerzo en el estudio de la naturaleza del matrimonio, la familia, los posibles obstáculos en el camino con el fin de vivir mejor su vocación de matrimonio?

Hay tres herramientas muy valiosas:

A – Matrimonio de parejas mentores, que les dan consejos espirituales y prácticos a las parejas que se van a casar o recién casadas para vivir el matrimonio.

B – Aprendizaje del método y la técnica de la planificación familiar natural, porque una de las principales razones de la tensión en los matrimonios es la mentalidad anticonceptiva.

C – Retiros de parejas comprometidas, para hablar con pares en el mismo camino, sobre las dificultades y adquirir experiencias.

2 – Confesión General

Es muy recomendable para una pareja poco antes de recibir el Sacramento del Santo Matrimonio hacer una confesión general de los pecados de toda la vida.

San Ignacio de Loyola exhorta fuertemente a aquellos que hacen los Ejercicios Espirituales para hacer una confesión general de toda su vida como parte de los ejercicios.

Es importante para una pareja comenzar con una pizarra limpia confesando todos sus pecados, purificando su conciencia, sumergiéndose en la misericordia infinita de Dios y registrando un nuevo comienzo.

Sería muy malo para una pareja recibir el Sacramento del Santo Matrimonio en el estado de pecado mortal.

Muchos matrimonios experimentan constantes tensiones debido a no estar en estado de gracia desde el comienzo.

3 – Noviazgo y Matrimonio Cristocéntrico

El Venerable Arzobispo Fulton J. Sheen tiene un clásico sobre el matrimonio que se titula “Se necesitan de tres para casarse”

¿Quiénes son estos tres? Sencillamente son el esposo, la esposa, y el tercero y más importante es Jesús.

Jesús es el súper pegamento que mantiene todos los matrimonios juntos.

Y la experiencia práctica la podemos encontrar en la Sagrada Familia que integró Jesús con María y José.

4 – Trasplante de Corazón

Las parejas casadas deben recurrir frecuentemente a los sacramentos, pero sobre todo al más grande de todos los Sacramentos, la Santísima Eucaristía.

Cada vez que recibimos la Santa Comunión recibimos el Sacratísimo Corazón de Jesús. Este es un trasplante de corazón espiritual.

No existe forma más eficaz para fortalecer el amor entre una pareja casada que recibir la Santa Comunión juntos, si es posible sobre una base diaria.

Si se hace, el marido y la esposa tienen la gracia de amarse con el amor del Sagrado Corazón de Jesús.

5 – Consagración al Inmaculado Corazón de María

El hombre y la mujer que hacen que la decisión de casarse hasta que la muerte los separe y están abiertos a tener hijos, deben invitar a la María Santísima, Madre de Dios, para estar constantemente presente con ellos.

Deben consagrar su pureza y su cortejo al Inmaculado Corazón de María.

En el día de la boda deberían presentar el ramo de rosas ante la imagen de María y consagrar su matrimonio y su familia al Inmaculado Corazón de María.

Luego, durante todo el curso de su vida de casados deben hacer la firme decisión de rezar el Santísimo Rosario a la Virgen María todos los días de su vida familiar.

6  – Aprender a amar como ama Dios

Los cristianos están llamados a pasar sus vidas aprendiendo a amar como Dios ama.

Para los católicos, el matrimonio es un aprendizaje de amar a otra persona en el libre, total, fiel y fecundo camino que Dios nos ama.

Casarse por la Iglesia tiene la intención de comunicar que crees que hay algo único y verdaderamente hermoso en la visión católica de amor.

Y que te comprometes a pasar su vida como aprendiz viviendo esa visión del amor en tu hogar.

Estudios recientes sugieren que sólo el 15% de las parejas católicas rezan juntos, pero no podemos ser verdaderos aprendices en el arte del amor divino si no nos sentamos a los pies del Maestro pidiéndole que nos enseñe cómo.

Cada día, sentarse con tu cónyuge y pedir a Dios que les dé el valor de ser el marido o la mujer que él quiere que seas, el marido o la esposa de su cónyuge necesita que seas.

La investigación muestra que las parejas que rezan juntos son hasta 30% más felices que aquellos que no lo hacen.

7 – Invita a Dios a tu dormitorio

Demasiada gente piensa que Dios y el sexo no se mezclan.

Pero las investigaciones muestran consistentemente que las parejas que son capaces de conectar las dimensiones espirituales de sus relaciones sexuales tienen más profundas y apasionadas relaciones sexuales.

Esto se debe a que estas parejas no ven el sexo como una cosa agradable de hacer al final del día.

Ellos lo ven como una forma de comunicar su amor el uno al otro en un lenguaje que va más allá de las palabras.

El matrimonio católico es un plan de Dios para crear una relación física que tiene sus raíces en la comunicación, la oración y la generosidad.

Es un descubrir cómo caminar el camino sagrado que permite que el sexo se convierta (como el Papa Benedicto dijo) es “un ascenso en éxtasis hacia lo divino.”

https://forosdelavirgen.org

Publicaciones relacionadas

Un comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba

Copyright © 2024 Encuentra by Juan Diego Network. Todos los derechos reservados.