… Perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden…. (Será cierto que también nosotros perdonamos??? Como pedimos a Dios que nos perdone si nosotros no somos capaces de hacerlos???
El rencor no conduce a nada bueno, en tanto el amor sí, nos da una gran paz que nos conduce al camino de la Salvación a través del perdón que Cristo nos otorga… Gloria a Dios… Amén.
Padre, Me pongo en tus manos. Haz de mí lo que quieras. Sea lo que fuere, Por ello te doy las gracias. Estoy dispuesto a todo.
Lo acepto todo, Con tal de que se cumpla Tu voluntad en mí Y en todas tus criaturas. No deseo nada más, Padre.
Te encomiendo mi alma, Te la entrego Con todo el amor de que soy capaz, Porque te amo y necesito darme, Ponerme en tus manos sin medida, Con infinita confianza, Porque tu eres mi Padre.
Y quien soy yo para que Tú vengas a mí?…. Pues nada menos que obra de Tus Manos, que lamentable, yo, con mis acciones, he echado a perder…
Sin embargo, con tu infinita misericordia te ruego vengas a mí y me limpies y purifiques de todo mal, no tan solo por hoy, sino por siempre…
Dame fuerza para seguir adelante a tu lado, por siempre y para siempre, sirviendo a mi prójimo y encontrándote a Tí en cada uno de ellos,… AMÉN…
… Perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden…. (Será cierto que también nosotros perdonamos??? Como pedimos a Dios que nos perdone si nosotros no somos capaces de hacerlos???
El rencor no conduce a nada bueno, en tanto el amor sí, nos da una gran paz que nos conduce al camino de la Salvación a través del perdón que Cristo nos otorga… Gloria a Dios… Amén.
Padre, Me pongo en tus manos. Haz de mí lo que quieras. Sea lo que fuere, Por ello te doy las gracias. Estoy dispuesto a todo.
Lo acepto todo, Con tal de que se cumpla Tu voluntad en mí Y en todas tus criaturas. No deseo nada más, Padre.
Te encomiendo mi alma, Te la entrego Con todo el amor de que soy capaz, Porque te amo y necesito darme, Ponerme en tus manos sin medida, Con infinita confianza, Porque tu eres mi Padre.
Oración de Carlos de Foucauld
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