Quizás te sorprenda la respuesta
La expresión está profundamente arraigada en la cultura occidental. Siempre que una persona estornuda, la respuesta inmediata de otra persona cercana es “Jesús” o “Salud” o, en países angloparlantes, “Dios te bendiga” (“God bless you” o “Bless you”). La mayoría de nosotros ni siquiera piensa en ello al decirlo y la expresión continúa pasando de generación en generación.
¿Por qué la decimos? ¿Cuál es el origen de esta expresión?
Esta manifestación de un deseo de bendición y protección, viene directamente del Antiguo Testamento y los primeros cristianos la utilizaban con frecuencia. En el libro de Números leemos: “Que el Señor te bendiga y te proteja” (Números 6,24). Encontramos otros ejemplos en la liturgia, como cuando se dice: “Que el Señor esté contigo”. Era una expresión común entre los cristianos y se usaba en muchas circunstancias diferentes.
La expresión no quedó asociada al estornudo hasta el siglo VII. Según History.com, el gesto “deriva de un decreto papal supuestamente emitido durante el reinado del papa Gregorio I. El papa, también conocido como Gregorio Magno, asumió su papado en 590, en un tiempo en que la peste bubónica arrasaba por toda Europa. Uno de los primeros signos de que el virus había entrado en una víctima era el estornudo, así que en torno al 6 de febrero del 600 d. C., o ese mismo día, se dice que el papa sugirió que se ofreciera una bendición de Dios a cualquiera que estornudara, para así protegerlo de caer enfermo”.
Había otra tradición que sostenía que una persona es vulnerable al diablo cuando estornuda, de modo que decir “Jesús” o “Dios te bendiga” evitaría que sucediera cualquier actividad maligna.
Independientemente de los orígenes exactos, la expresión es una oración bíblica que pide la bendición de Dios sobre alguien que padece una enfermedad. Es un gesto amable que, si se reza con fe, convoca la gracia de Dios sobre una persona necesitada.
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