Santa Bibiana o Viviana (313-341)
Julián el Apóstata, yerno y sucesor de Constantino, quien fue el primer emperador romano cristiano, recibió este apodo por haber renegado de su bautismo. Intentó sustituir al cristianismo por un renovado politeísmo e hizo la vida imposible a quienes profesaban la religión de Cristo, llegando en algún caso a la tortura y a la muerte. Cuando falló su intentó de corromper y hacer apostatar a Bibiana, joven cristiana, el pretor Aproniano la hizo atar a una columna y los verdugos la azotaron con disciplinas de plomo hasta matarla.