Oscar Ibáñez
Hay mucha gente que dice que la Iglesia es arcaica, pasada de moda, demasiado anquilosada, conservadora, y sin embargo, en poco más de un mes, la Iglesia ha demostrado su vitalidad sorprendiendo a todo mundo.
La renuncia del Papa Benedicto XVI, sorprendió a todo mundo y representó una “novedad” prácticamente inédita en la vida de la Iglesia, en cualquier otra institución, esta situación hubiera provocado una crisis, y quizá fuertes luchas de poder, que lamentablemente casi siempre involucran pérdida de vidas humanas.
En cambio, en la Iglesia, la renuncia representó una oportunidad para que los millones de católicos nos uniéramos en oración por los cardenales que habrían de elegir al nuevo pontífice, y para que Dios nos enviara un nuevo pastor. Además pudimos conocer los procesos de administración de la Iglesia, sus tradiciones e historia que fueron profusamente difundidos por los medios de comunicación.
Luego tenemos un nuevo Papa, que por ser el primer Jesuita, argentino, y latinoamericano, además de ser el primero en escoger el nombre de San Francisco para apacentar a la Iglesia, ha roto con una serie de expectativas de los medios de comunicación, expertos y políticos, que se muestran sorprendidos por la “novedad” del nuevo representante de Cristo en la tierra.
Cristo es siempre una “novedad”, y en la medida en que vivamos unidos a Él, seremos parte de esa buena nueva (novedad) que hay que llevar a los demás, con la fuerza y paz que nos ha mostrado el Espíritu Santo actuando estos días (y siempre) en la Iglesia, primero a través de los cardenales, y hoy a través de nuestro Papa Francisco.
La vitalidad de la Iglesia es “inexplicable”, o sea, un milagro que no todos pueden o quieren ver, porque su fuente es sobrenatural, y eso, es aún más difícil de creer.
Oscar Fidencio Ibáñez Hernández
@OFIbanez
Casado, padre de 3 hijos, profesor e investigador universitario, y aprendiz de bloguero. Ingeniero Civil, Maestro en Ingeniería Ambiental y Doctor en política y políticas ambientales.
Mexicano, católico, autor entre otros textos de «El Espíritu Santo en tiempos de Twitter: Documentos del Concilio Vaticano II para tuiteros. Celebrando el #AñoDeLaFe»
Admirador de la Creación en todas sus dimensiones. Nací en La Misión de Nuestra Señora de Guadalupe de los Mansos del Paso del Norte (Hoy, Ciudad Juárez, Chihuahua).
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