Oscar Ibánez
Lamentablemente no fui seleccionado para ser juez en la entrega de los Oscar, así que no puedo opinar sobre la calidad de las películas, y me voy a limitar a decir cosas como: Les Miserables es una novela de historias ordinarias contadas de manera extraordinaria.
Lo que sí puedo hacer es comentar sobre la línea de conducción de la trama en la película, porque son cosas de cada día: La miseria humana, la posibilidad de redención del género humano, la presencia de Dios en cada momento a través de los hombres y mujeres de cada época.
El preso 2-4-6-0-1, convertido por el acto de generosidad y perdón de un sacerdote que lo vio como hermano, qué tuvo misericordia de él, y “reclamó su alma para Dios”. Una historia ordinaria, la del preso, fugitivo, ladrón reincidente, un “miserable”. Transformada por la acción extraordinaria del sacerdote que lo acoge y lo incita a una vida de honradez y servicio a los demás.
En la película hay mucho material para reflexión, pero me quedó con la expresión según la cuál, Dios es la esperanza de los miserables, de los pobres, de los que sufren; y la presencia de Dios para ellos se actualiza a través de otras personas.
Dios actúa cada día en nuestra vida, y día a día nos invita a realizar acciones extraordinarias, en el amor, el perdón, el servicio a los demás. Y cada quién tenemos la decisión de ser sus instrumentos, y también tenemos la posibilidad y libertad de ser Les Miserables. En términos bíblicos, podemos ser las ovejas a la derecha, o los cabritos a la izquierda.
“Como alguien dijo: Amar a otros es ver el rostro de Dios.”
Oscar Fidencio Ibáñez Hernández
@OFIbanez
Casado, padre de 3 hijos, profesor e investigador universitario, y aprendiz de bloguero. Ingeniero Civil, Maestro en Ingeniería Ambiental y Doctor en política y políticas ambientales.
Mexicano, católico, autor entre otros textos de «El Espíritu Santo en tiempos de Twitter: Documentos del Concilio Vaticano II para tuiteros. Celebrando el #AñoDeLaFe»
Admirador de la Creación en todas sus dimensiones. Nací en La Misión de Nuestra Señora de Guadalupe de los Mansos del Paso del Norte (Hoy, Ciudad Juárez, Chihuahua).
