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Columna olímpica

5.8.12

Una de las pruebas más esperadas en los Juegos olímpicos es indudablemente la de los 100 metros planos, ya que el ganador puede presumir ser el hombre más rápido del mundo.

Adrenalina al por mayor, emociones encontradas, velocidad pura, son algunos de los ingredientes que, por menos de diez segundos, paralizan al mundo entero.

El estadio olímpico de Londres, lleno a su máxima capacidad, fue testigo de la hazaña de este demonio caribeño llamado Usain Bolt, quién le arrancó la cabeza a sus oponentes y viniendo de atrás, cruzó la meta en indiscutible primera posición.

 Bolt le ha traído frescura al atletismo, independientemente de sus marcas, por su forma desenfadada y hasta irreverente de ser. Llega al estadio echando desmadre, se burla de los camarógrafos que lo siguen sin cesar, hace caras y muecas a los fotógrafos y saluda hasta al portero.

Eso le costó ser descalificado en el reciente Mundial de la especialidad, donde por una salida en falso, fruto de la desconcentración, quedó fuera del medallero, sin embargo, la experiencia es hija de los golpes y vaya que lo aprendió el velocista jamaicano.

Al margen de que posee el record mundial en la distancia con 9:58 segundos, Usain empata la marca del “hijo del viento” Carl Lewis, al ganar la prueba en dos Juegos seguidos. El extraordinario atleta estadounidense lo hizo en los olímpicos de Los Ángeles 84 y Seúl 88 y ahora Bolt refrenda su triunfo de Beijing en el 2008.

Pocas veces se puede ver en la parrilla de salida a tantos súper estrellas del atletismo. En esta ocasión, nomás para darnos un “quemón” estaban, además de Usain Bolt, sus paisanos Yohan Blake y Asafa Powell; los norteamericanos encabezados por el rey en Atenas 2000, Justin Gatlin, acompañado de Ryan Bailey y Tyson Gay, así como el trinitario Richard Thompson.

Pues así es la cosa, queridos amigos, es oficial: El hombre más rápido del planeta, aquel que puede corretear gacelas y agarrarlas a nalgadas, ese que puede competir con el sheeta africano, ese espigado joven de 1:96 m. de altura, que está próximo a cumplir 25 años el 21 de agosto, el nativo de Sherwood Content en Trelawny, Jamaica, responde al nombre de Usain Bolt.

Lo mejor de todo es que el show de este chaval que parece volar sobre la pista no ha terminado. Todavía tendremos la oportunidad de verlo en acción en los 200 metros planos y, con el poderoso equipo jamaicano, en los relevos de 100 y 200. ¡Vaya bocados!

Al podio se treparon su paisano Yohan Blake y el gabacho Gatlin Justin, viejo lobo de mar, quién se mantiene en la línea siendo un veteranazo.

¿Hasta dónde llegará este fenómeno? El hombre no parece tener límites. Solo espero que el ser humano este a la altura del inconmensurable atleta.


LA TRIVIA DE HOY: ¿Quién fue el campeón olímpico de 100 metros planos que luego jugó en la NFL y con qué equipo?

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