Desde no criticar a los conductores con los que nos cruzamos a llamar a alguien con quién hace tiempo que no hablamos. Hemos propuesto 40 pequeñas acciones, que entran dentro de la limosna, la penitencia y la oración, para vivir estos días de Cuaresma.
Aunque las pequeñas entregas y prácticas de piedad son personales, hemos seleccionado 40 cosas que pueden ayudar a vivir este tiempo en torno a los tres ejes alrededor y que pueden ser de ayuda para todo tipo de personas.
Se puede hacer una cada día, o varias, o hacer un calendario de Cuaresma.
1- Llamar a alguien a quien hace tiempo que no llamas. No escribir un mensaje, no. Llamar y dedicar unos minutos al menos a escuchar a esa persona que hace tiempo que no atiendes.
2- Dar el dinero del café. A un pobre, a la parroquia o a una comunidad monástica a través de un donativo. (O invitar a un café al pobre de tu parroquia).
3- Rezar un misterio del Rosario. (o dos, o todo el Rosario).
4- Subir por las escaleras. Siempre que se pueda y la salud lo permita.
5- Ir a Misa. Si no sabes cómo o dónde, esta aplicación puede ayudarte.
6- Poner el móvil boca abajo en las comidas.
7- Rezar un AveMaría por la persona que hemos criticado.
8- Dar las gracias a quien te atienda en el supermercado.
9- Dejar una propina en el bar del desayuno (o de la comida).
10- Leer el Evangelio del día y meditar.
11- No maldecir al conductor de enfrente (ni a su familia). Una manera muy práctica de ejercitar la paciencia.
12- Terminar de trabajar a la hora. Y atender a la familia en casa.
13- No tomar un postre.
14- Invitar a un amigo a una acción de caridad. Si no acude, no pasa nada, es libre de no hacerlo.
15- Rezar el Via Crucis. Una práctica de piedad muy unida a la Cuaresma que puedes rezar en casa, incluso.
16- Cambiar un día el capítulo de la serie por una hora de lectura.
17-Ordenar el trastero (o la habitación, o la cajonera).
18- Rezar un Padrenuestro por el Papa.
19- Donar una prenda de ropa (o entregar el dinero que hubiéramos destinado a una compra de ropa a una obra de caridad).
20- Acudir a dar una cena o una comida a un comedor de caridad. Sólo o con la familia.
21- Hacer un retiro espiritual. Lo más top de la Cuaresma porque une oración, penitencia y limosna de tiempo.
22- Arreglar ese mueble, electrodoméstico, bicicleta… y evitar una compra innecesaria. (Si es de alto nivel o tema eléctrico, mejor llama a un profesional).
23- Limpiar los vasos que utilices, en el trabajo, en casa.
24- Sacar el friegaplatos (antes de que lo haga otra persona de la casa).
25- Saludar a los vecinos, también a la familia antipática del final del pasillo (en su defecto, a los compañeros de trabajo menos agradables).
26- Rezar cinco minutos en silencio. Si ya lo haces, alarga cinco minutos más.
27- No protestar de la temperatura ambiental, lluvia o viento.
28- Acudir a la Confesión. Si lo hacemos de manera frecuente, hacer una confesión general.
29- Celebrar bien, y con los demás, las fiestas que caigan en este tiempo.
30- Felicitar / agradecer la tarea de un compañero de trabajo.
31- Regalar a alguien algo personal que nos gusta demasiado: un jersey, unos pendientes, un cuaderno o un bolígrafo. Algo nuestro con lo que pensamos que “no podemos vivir sin ello”.
32- Hacer un pequeño examen de conciencia por la noche.
33- Invitar a comer a tu casa al párroco de tu parroquia (mejor un sábado que ya no hay problemas de menú).
34- Tomar una copa/cerveza menos en una fiesta.
35- Ver una película o serie que te ayude a vivir la Cuaresma. The Chosen es una buena opción.
36- Regalar un libro que ayude a rezar a otra persona. (Válido para libros electrónicos).
37- Rezar el Ángelus o alguna oración pequeña (es muy útil ponerse una alarma en el móvil).
38- No coger el móvil en una tarde y escuchar a los que viven con nosotros.
39- Hacer “ayuno intermitente” de redes sociales.
40- Acudir en peregrinación a un santuario de la Virgen para pedir que nos ayude en este tiempo.
Por María José Atienza
almudi.org