Columna olímpica
Como dice el dicho: “No hay fecha que no se cumpla ni deuda que no se pague” y acorde a ello, finalmente llegó el día de la inauguración oficial de los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
La ceremonia tuvo lugar en el estadio olímpico de Londres, situado en Marshgate Lane, al interior del impresionante complejo construido ex profeso para la ocasión en la fabril zona oeste de la capital inglesa.
Como suele suceder, el comité organizador literalmente echó la casa por la ventana y fue impresionante como se pudo construir un escenario lleno de chimeneas y fábricas en la cancha, para simbolizar el desarrollo económico de la isla y la Revolución industrial.
Al ritmo de la música, se ejecutaron bailables que viajaron por el tiempo y también homenajearon a los grandes escritores británicos, en especial, aquellos que han publicado obras para los niños.
La Orquesta Sinfónica de Londres interpretó la música de la antigua película “Carros de Fuego”, con la novedad de que tanto entre los músicos como en el video, apareció el cómico “Mr. Bean”, quién con su muy particular y silencioso estilo, arrancó carcajadas al respetable.
Luego vino el interminable desfile de los países participantes, 204 en total, que es tradicional y emocionante pero me pareció más largo que un día sin pan y obvio, esperábamos con ansia la aparición de la delegación mexicana que lo hizo alrededor de las 11:15 p.m. hora local.
La ovación de la noche, aparte de la delegación local, se la tributaron a Usain Bolt, quién portó la bandera de Jamaica, quizá como presagio de los aplausos que cosechará cuando vuelva a demostrar que es el hombre más rápido del mundo.
Los Juegos son un símbolo de la buena convivencia y la amistad entre los pueblos. Lástima que las naciones poderosas solo se acuerden de ello cada cuatro años. Al ocupar su lugar en el centro del estadio, Irán estaba junto a Israel. Nada más lejos de la realidad.
Luego del enésimo número musical, donde se interpretó la canción de Lennon y McCartney “Vengan juntos”, empezaron los discursos.
Sebastian Coe, extraordinario atleta y presidente del comité organizador local dio la bienvenida a los asistentes. Jacques Rogge, mandamás del COI también hizo “abuso” de la palabra y la Reina Isabel declaró formalmente inaugurados los Juegos, quedando listo el escenario para el momento estelar; El encendido del fuego olímpico.
Tras izar la bandera del olimpismo y los juramentos de los representantes de atletas, jueces y entrenadores, se esperaba la presentación de alguna figura fundamental del deporte inglés, sin embargo, la responsabilidad recayó en siete jóvenes, sangre nueva de esta hermandad. Ahora, ¡a disfrutar los juegos!
LA TRIVIA DE HOY: ¿Quiénes fueron los abanderados mexicanos en las últimas cinco ediciones de los Juegos Olímpicos?