Santa María de la Providencia (1825-1871)
María Eugenia Smet nació en Lila, Francia. Siempre fue una joven piadosa y caritativa, con una gran inclinación hacia la vida religiosa. Por consejo del Santo Cura de Ars y otros sacerdotes, se unió con otras jóvenes para fundar la comunidad de las “Auxiliadoras de las Almas del Purgatorio”.
Aunque era de carácter terco y dominante, María de la Providencia logró, con la ayuda de la gracia de Dios y de su confesor, mejorar notablemente. En sus últimos años padeció pacientemente un doloroso cáncer que le acarreó la muerte. Fundó varios conventos y envió religiosas como misioneras a China. Hoy día existen 119 casas en todo el mundo con 1,100 religiosas que se dedican a la pastoral de la salud y a la pastoral social.
* Los santos fueron tan humanos como nosotros, con defectos y limitaciones. Pidamos hoy al Señor nos dé su gracia para luchar contra los nuestros y paciencia para no desesperarnos por nuestra poca mejoría, a veces sólo aparente.