San Ignacio de Loyola, presbítero (1491-1556)
San Ignacio, Iñigo López de Loyola, nació en 1491 en Loyola, siendo el último de trece hermanos. Su vida transcurrió, primero, entre la corte real y la milicia; fueron años de vida frívola cortesana, metido «en cosas de mujeres, en galas, en revueltas y juegos de armas». En el año 1521, a sus treinta años, cambió radicalmente su vida. Luchó bravamente en Pamplona. Quedó mal herido de la pierna derecha y fue trasladado a Loyola. Para entretenerse, pidió libros de caballería, pero en su lugar le dieron la «Vida de Cristo», «del Cartujano», y «Vidas de Santos». Ahí le esperaba la GRACIA DE DIOS. Pronto se embebió en la buena lectura y se decía: «Sto. Domingo hizo esto, pues yo lo tengo que hacer. San Francisco hizo esto, pues yo también lo tengo que hacer». Así se decidía a «SEÑALARSE» -su verbo preferido- EN GRANDES EMPRESAS PARA LA MAYOR GLORIA DE DIOS, el lema de su vida y de su obra.
Una vez convaleciente de sus heridas, se dirigió al santuario mariano de Montserrat y en un pilar inmediato al altar de la Virgen, colgó su espada; pasó toda la noche en vela y oración; dio sus ricos vestidos a un mendigo. Por espacio de un año vivió en una cueva cercana a la población de Manresa, pidiendo limosna y haciendo terrible penitencia. Allí escribió el famoso libro de los «EJERCICIOS ESPIRITUALES», un método tan probado de eficaz acercamiento a Dios y aprobado por muchos romanos Pontífices, y también experimentó diversos caminos de misticismo y oración. Después de su conversión, estudió Teología en París, donde se le juntaron los primeros compañeros con los que había de fundar más tarde, en Roma, «LA COMPAÑIA DE JESUS» y quienes habían de trabajar intensamente por la reforma de la Iglesia. Fundó también el Colegio Romano, modelo de otros colegios, que sería después la famosa Universidad Gregoriana de Roma. Murió en Roma el 31 de julio de 1556 y fue beatificado en 1609, por el Papa Pablo V, y canonizado en 1622 por el Papa Gregorio XV.
Santos Pedro Doan Cong Quy y Manuel Phung (+1959)
Pedro, presbítero, y Manuel, catequista, fueron capturados con otros treinta y dos cristianos, durante la persecución del emperador Tu Duc. Después de seis meses de cárcel, fueron degollados en Cay Mec, cerca de Saigón, Vietnam.
* Pide hoy a San Ignacio que seas tu fiel y obediente al Papa y a la Iglesia como lo fue él tan especialmente.