Santa Genoveva (420-500)
Nació en Nanterre, Francia, y ahí profesó como religiosa. Al morir sus padres se fue a París donde vivió en un régimen parcial de reclusión. A pesar de ser una sencilla mujer de pueblo, llegó a tener una gran influencia sobre la sociedad entera, comenzando con el rey, y fue favorecida con gracias extraordinarias. Se le adjudica la derrota de Atila el Huno a través de sus oraciones y las de todo el pueblo al que convenció de tener fe y rezar insistentemente por la salvación de la ciudad y sus habitantes.
Cuando Genoveva murió, ya la ciudad de París la consideraba su patrona, y lo sigue siendo actualmente.
* “Estas crisis actuales son crisis de santos”. La más eficaz forma de mejorar la sociedad donde vivimos es ser mejores personalmente, tendiendo hacia la santidad que Dios desea para todos y cada uno de sus hijos.