San Guntrano o Gontrán, rey de Borgoña
Nació hacia el año 525; murió en el 593.
Vivió en medio de una familia cruel. Donde se cometieron muchos asesinatos. Pero Guntrano, en cambio, tenía un corazón bueno y caritativo: adoraba perdonar. Intercedió en favor de quienes, por privarle de herederos, asesinaron a sus hijos en la misma cuna. También favoreció a su ingrato nieto Childiberto, hijo de Segoberto, a pesar de que éste le traicionó en tres ocasiones. Se mostró, en fin, benevolente con todos, haciendo grandes limosnas, enriqueciendo con generosas dotes a monasterios e iglesias, y respetando el derecho de asilo eclesiástico. Cuando en el 580 su reino fue asolado por una epidemia de disentería llamada «fuego de San Antonio», Guntrano quiso tomar sobre sí las enfermedades de los más miserables de entre sus súbditos. Se impuso un ayuno riguroso, pasaba las noches velando en oración y se ofreció como víctima a la justicia divina para la salvación de su pueblo.
* Perdona de corazón y reza con devoción por aquella persona que te ofendió.