Santa Catalina de Suecia
Nació hacia el año 1331; murió en Vadstena (Suecia) el 24 de Marzo de 1381, sus padres fueron santa Brígida y Ulf Guelmarsson, ambos parientes de los reyes de Suecia. La educaron en el monasterio de Bisberg, de donde salió para casarse con Edgar, un fervoroso caballero cristiano.
Catalina estaba en Roma en el jubileo del año 1350 cuando perdió a su marido. Y ahí estableció con su madre viuda también. Catalina, aún joven y hermosa, hubo de hacer frente a muchos pretendientes. Uno de ellos intentó raptarla en dos ocasiones. La primera vez, cuando ella se dirigía a la iglesia de San Sebastián. Pero un ciervo apareció de repente en la calle, y el joven, que era gran cazador, soltó a Catalina para correr detrás del animal. En la segunda, iba a la Iglesia de San Lorenzo. Un velo cayó sobre el perseguidor, de manera que igual hubiera podido secuestrar a una vieja que a una muchacha, y renunció a su proyecto.
Brígida la madre falleció después de una peregrinación a Tierra Santa con su hija Catalina en 1373. Esta llevó su cuerpo a Suecia y lo sepultó en Vadstena, cuna de la Orden del Santísimo Salvador fundada por la difunta. Catalina regresó a su patria, en donde fue abadesa de las brígidas de Vadstena hasta su muerte.
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