San Benilde Romançon(1805-1862)
Nació en Thuret, Francia y nunca abandonó su región natal. A los dieciséis años ingresó en la Escuelas cristianas, donde dedicó toda su vida a la instrucción de los niños, siendo superior en varias ocasiones. Se apoyaba siempre en su fe, pues decía que sin la fe su vida sería muy dura, pero con la fe todo cambia. Llamaba nonadas a las dificultades y “grandes nonadas” a las grandes dificultades. Se apoyaba mucho en su ángel custodio, y enseñaba a respetar y saludar al ángel de los demás. Murió con toda paz, pidiendo que lo dejaran solo porque ya iba a entrar Cristo a la enfermería.
Santa Hilaria
Madre de santa Afra. Consagró a su hija a la diosa Venus, esto es, la destinó a ser prostituta. Se convirtió al cristianismo al mismo tiempo que su hija. Cierto día en que estaba rezando junto a la tumba de su hija mártir, los paganos la ataron a una columna y prendieron fuego a sus ropas, muriendo carbonizada.
San Eleazar (siglo II, antes de Cristo)
La Santa Biblia, en el 2º libro de los Macabeos (Cap. 6) narra la historia de este mártir. Era un varón de avanzada edad y noble aspecto. Los enviados del impío rey Antíoco querían obligarlo a desobedecer la ley de Dios, comiendo carnes prohibidas, o cuando menos simulando que lo hacía, para salvarlo de la muerte por la antigua amistad que los unía. Pero Eleazar no consintió en esto para no dar mal ejemplo a los jóvenes, y murió apaleado, alabando a Dios.
Santos Antonio Pedro Nguyen Dich, Santiago Do Mai Nam, y Miguel Nguyen Huy My (+1838)
Santiago, presbítero, Antonio agricultor y Miguel, médico, fueron decapitados por el ser cristianos en Nam Dinhm, Vietnam en tiempos del emperador Minh Manh, después de padecer horribles tormentos. Fueron canonizados por Juan Pablo II en 1988.
Beata Victoria Díez y Bustos (+1936)
Maestra de escuela y catequista en Hornachuelos, España, esta joven mujer, tenía un espíritu apostólico grande a pesar del clima de odio a la religión que se respiraba en ese país. Fundó la Acción Católica Femenina, y fue pionera en la educación de la mujer en esa localidad. A pesar del miedo que sentía, seguía sus prácticas de piedad y su apostolado, hasta que fue arrestada, y junto con otros detenidos, llevada a pie por caminos de serranía hasta una antigua mina. Por el camino, procuró contagiar la paz y la esperanza que el Espíritu Santo le comunicaba, con estas palabras: “¡Ánimo, daos prisa! Nos espera el premio… Veo el cielo abierto”. Tras un simulacro de juicio, fueron todos condenados a muerte y Victoria puesta de rodillas murió gritando: ¡Viva Cristo Rey!
Fue beatificada por Juan Pablo II el 10 de octubre de 1993.
Beato Flavio Atilano Argúeso (+1936)
Religioso de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, mártir en Valdemoro, cerca de Madrid, España, por odio a la religión.
Beatos Sebastián Calvo Maríntez, Predo Cunill Prados, José Pavón Bueno, NICASIO Sierra Ucar, sacerdotes y Wenceslao Claris Vileregut y Gregorio Chivizas Lacamora, religiosos (+1936)
Escolapios asesinados en Barbastro, España, durante la persecución religiosa.
* Acuérdate hoy muchas veces y pide la ayuda de ese maravilloso y fiel compañero que es tu ángel custodio, y dale las gracias por los cuidados que te brinda en toda ocasión.
