Santoral 22 de Junio | Santo Tomás Moro, San Paulino De Nola y San Juan Fisher

Santo Tomás Moro, mártir  (1477-1535)

Estudió literatura y filosofía en Oxford. Fue elegido miembro del Parlamento inglés y ocupó diversos cargos públicos, logrando un gran prestigio por sus conocimientos de leyes, y por su honradez. Llegó a ser Canciller de Inglaterra. Casado y con hijos, escritor famoso, poseía conocimientos vastísimos y un excelente buen humor. 

San Paulino De Nola, obispo (355-431)

El cónsul Paulino y su esposa, Teresa, eran dueños de grandes posesiones en Francia, España e Italia meridional. Cuando se convirtieron al cristianismo (393), renunciaron a sus bienes repartiéndolos entre los pobres y se retiraron a Nola de Campania (en Italia), en donde Paulino fue luego elegido obispo (409). Fue obispo de Nola durante 22 años. Le agradaba el apostolado a través de las cartas y la poesía. Era exquisitamente amable y bien educado. Ojalá logremos imitarlo en sus cualidades. 

San Juan Fisher, Cardenal y martír (1469-1535)

Nació en Beverley, Inglaterra, y quedó huérfano de padre siendo muy niño. Fue un estudiante brillante, y se doctoró en la Universidad de Cambridge a los 22 años. Fue ordenado sacerdote poco después y nombrado vicerrector de esa universidad. Fue director espiritual de Margaret, madre del rey, quien ayudó mucho a la universidad. Juan fue elegido como Canciller y este cargo lo tuvo hasta su muerte, siendo recordado como un verdadero sabio y gran benefactor. 

También fue nombrado obispo de Rochester y se dedicó también a este oficio con todas las fuerzas de su recia personalidad. Recorrió cada una de las parroquias de su Diócesis y visitaba las casa de los más pobres. Era exigente con sus sacerdotes y los animaba a cumplir acabadamente con sus deberes. 

Llevaba una vida tan austera como la de un monje y hacía fuertes penitencias. Defendió a la Iglesia católica contra los pronunciamientos de Lutero y después contra su propio rey, Enrique VIII que quería divorciarse de su legítima esposa y como no se lo podía conceder el Papa, se proclamó él mismo jefe de la Iglesia en Inglaterra. 

Fue encarcelado en la temible Torre de Londres y allí recibió el nombramiento de Cardenal. Fue valientemente a su muerte, rezando el Te Deum, y al terminarlo bajó la cabeza para que se la cortaran. 

* Parte de la virtud de la caridad es ser cortés y amable con todos. Propónte mejorar en estas virtudes tan humanas con todos los que veas el día de hoy. 

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba

Copyright © 2024 Encuentra by Juan Diego Network. Todos los derechos reservados.