Victoria y Abdul

VictoriayAbdul.encuentra.com.intHechos basados en la realidad que destacan la amistad, lealtad y apertura.

Calificación 6

Victoria y Abdul

Título original: Victoria & Abdul
Dirección: Stephen Frears
Intérpretes: Judi Dench, Ali Fazal, Tim Pigott-Smith, Eddie Izzard, Adeel Akhtar, Michael Gambon, Paul Higgins
Año: 2017, BBC Films
Género: Drama / Basada en hechos reales
Edad apropiada: 12 +
Duración: 111 minutos.

Importante resaltar: Cuando conocemos a una persona con profundidad, podemos encontrar que, como humanos, tenemos mucho en común. El valor de una buena amistad que implica la apertura y el perdón, el respeto a otras culturas y razas.

Densidad de contenidos:
Lenguaje ofensivo: Media
Violencia: Baja
Sexualidad/Desnudos: No contiene
Vicios y Adicciones: Baja

Clasificación MPAA*: PG-13 (Los padres son fuertemente advertidos, algún material puede ser inapropiado para menores de 13 años)

*MPAA: The Motion Picture Association of America

Resumen:

La Reina Victoria desarrolla una amistad inusual con un sirviente hindú.

Reseña:

Corre el año 1887 y se han cumplido 50 años de la Reina Victoria (Judi Dench) en el trono de Inglaterra. En los festejos de aniversario, la India envía a dos de sus súbditos para entregar un Mohúr -moneda conmemorativa- a la reina. Los elegidos para tal encomienda son Mohammed (Adeel Akhtar) y Abdul Kareem (Ali Fazal). Al desobedecer las reglas del protocolo, Abdul es reprendido severamente por mirar de frente a la soberana, pero al día siguiente le informan que será parte del servicio de la reina. Así comienza una relación de amistad en la que Abdul le compartirá su entrañable visión del arte y las historias de la India. Entusiasmada por aprender algo nuevo de un país del que ella es soberana, la reina Victoria asciende al joven y lo nombra su “Munshi”, es decir, maestro. La preferencia por un sirviente hindú causará celos y envidias comenzando por el primer ministro: Lord Salisbury (Michael Gambon), el heredero a la corona, el príncipe Eduardo VII (Eddie Izzard); así como el personal de la casa real: Lady Churchill (Olivia Williams) y el Dr. Reid (Paul Higgins). Esta situación provocará varios episodios cómicos.

¿Vale la pena?

La peculiar amistad entre la reina más poderosa de aquellos tiempos y un sirviente, que además proviene de un país subdesarrollado -colonizado por La Gran Bretaña- es llevada a la pantalla bajo la dirección de Stephen Frears, que ha dirigido también La Reina, (The Queen, 2006) y Philomena, 2013. La cinta ofrece buenas actuaciones por parte de Judi Dench y Ali Fazal. Por cierto, Dench repite su rol de la reina Victoria, tal como hizo en 1997 en la cinta “Mrs. Brown”. Cuenta con una ambientación adecuada de la época y muestra con lujo de detalles el protocolo inglés. El guion es de Lee Hall, que a su vez se basó en el libro de la escritora Shrabani Basu publicado en 2010. La película es una mezcla de ficción y hechos reales que, por un lado, presenta una versión indulgente y romántica del islamismo y, por otro, recurre al cliché de la soberana hastiada de la corte y los cortesanos. Abdul no externa toda la verdad de lo que los musulmanes en la India piensan de la reina, pero el personaje de Mohammed es más objetivo y su resentimiento se lo guarda para rumiarlo durante su estancia en Inglaterra. El tema del colonialismo se toca solo marginalmente y desde los comentarios cáusticos de Mohammed.

El valor principal de la película está en mostrar cómo puede desarrollarse una amistad incluso cuando hay diferencias de raza y clase; basta que las partes involucradas compartan con sinceridad, respeto y apertura, sus alegrías y preocupaciones y su particular punto de vista acerca del entorno. Esto es evidente cuando, ante la queja de la reina que se siente agobiada por las cargas que trae consigo su posición, Abdul le recuerda que ella “está ahí para servir”. Queda claro entonces que nos podemos vincular con otros por experiencias y sentimientos universales que son comunes a todas las personas. La cinta entrega también un mensaje contra la discriminación, de tal manera que estos mensajes positivos pueden dar lugar a una buena charla en familia y los adolescentes mayores podrían, además, como cultura general, indagar el contexto histórico de aquellos tiempos.

Debido a violencia que incluye empujones y destrucción de objetos personales por parte de personal militar, un hombre enfermo que excreta sangre, así como lenguaje grosero que incluye insultos racistas, está clasificada por la MPAA para mayores de 13 años.

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