Con una mochila de 15 kilos a la espalda, Matthew Krzewinski subió por el empinado sendero de la montaña, con la lluvia y el barro haciendo aún más agotadora la subida de 3.000 metros.
Cuando el joven de 16 años llegó al campamento de la cima, él y su grupo de excursionistas habían recorrido unos arduos 16 km.
Físicamente, la estancia en las montañas Sangre de Cristo, en el norte de Nuevo México, el verano pasado fue ciertamente agotadora. Pero como uno de los dos Boy Scouts seleccionados por la Archidiócesis de Los Ángeles para participar en el St. George Trek, esa dura caminata -así como otras durante 12 días de mochilero por un total de 75 millas- fue también espiritualmente extraordinaria.
«Aprendí mucho sobre mi fe y mi vocación», dice Krzewinski, que ahora tiene 17 años y va a cursar el último año en el Granada Hills Charter High School, un colegio independiente conocido por el alto rendimiento académico de sus alumnos.
Ser extraordinario es algo habitual para Krzewinski.
Además de haber sido seleccionado para participar en la Marcha de San Jorge -que reúne a adolescentes de secundaria de todo el país para discernir su vocación con sacerdotes, religiosos y seminaristas-, Krzewinski es un gran triunfador en los Boy Scouts y en su parroquia natal, la iglesia de Nuestra Señora de Lourdes de Northridge.
Probablemente sería más fácil enumerar lo que Krzewinski no ha hecho en Nuestra Señora de Lourdes.
Cuando tenía 6 años, empezó en el coro de la iglesia, y luego se convirtió en monaguillo. Krzewinski también ha sido cantor, lector y actor en el Repertorio Teatral de Nuestra Señora de Lourdes (TROLL).
Y desde primer grado, Krzewinski ha sido miembro de Boy Scouts of America (BSA) y de tres de sus programas: Cub Scouting, Scouts BSA y Venturing.
La fe está estrechamente integrada en los Boy Scouts, siendo su 12º punto de la Ley Scout la reverencia. Cada Scout puede ganar cinco premios católicos especiales, y -no es ninguna sorpresa- Krzewinski los ha ganado todos.
Cada uno de ellos requiere mucho trabajo.
Uno de esos premios, el Emblema Religioso Ad Altare Dei, requiere un estudio intensivo de los siete sacramentos.
Otro, el emblema del Papa Pío XII, requería una asistencia perfecta durante más de cuatro meses y una junta de revisión. Krzewinski fue uno de los únicos 12 Scouts en toda la Arquidiócesis de Los Ángeles en ganar este emblema en el año escolar 2021-22.
«Matthew es un activo para la comunidad Scout católica y un gran contribuyente a la comunidad en su conjunto», dijo Lori Sorensen, maestra de premios religiosos Scout de Krzewinski para dos de sus premios religiosos.
«Los Boy Scouts of America definen el honor como ‘el núcleo de lo que eres: tu honestidad, tu integridad, tu reputación, la forma en que tratas a los demás y cómo actúas cuando nadie está mirando’. Matthew es un ejemplo de este honor. Siempre ha mostrado una naturaleza inquisitiva y una buena disposición».
Fue Sorensen, también instructor de mochilas de aventura de Krzewinski en el instituto, quien le animó a apuntarse a la Marcha de San Jorge.
Aunque las caminatas físicas son el centro de atención del St. George Trek, el corazón del viaje se centra en las vocaciones.
«Hablamos de cómo Dios te llama, y los sacerdotes y diáconos hablaban de su papel en la Iglesia y de cómo les afectó la llamada de Dios», dijo Krzewinski. «Exponerles en este contexto fue interesante y especial».
Maureen Brown, presidenta del Comité Católico de Escultismo de la Archidiócesis de Los Ángeles, fue una de las dos personas que entrevistaron a los candidatos que solicitaban el Trek de San Jorge.
«Durante la entrevista», dijo Brown, «mencionamos que el St. George Trek está diseñado para ayudar a los Scouts a determinar a qué les llama Dios. Es un viaje de mochilero impresionante, pero también es mucho más».
George Trek se les pide que se comprometan a otros dos eventos después de la aventura de mochilero. Krzewinski dio una charla en el Retiro anual de Scouts Católicos en octubre de 2022 y en un Banquete de Premios para Adultos este marzo.
«Matthew ha sido muy amable al ofrecerse como voluntario para otros eventos cuando se le ha pedido, incluso sirviendo como lector en nuestra Misa de Entrega de Premios en la catedral en mayo», dijo Brown.
Su padre, Kevin Krzewinski, señaló que el nombre de Matthew significa «regalo de Dios – y realmente lo creemos».
Él y su esposa, Janice, tuvieron dos abortos espontáneos antes de que naciera su único hijo.
«Damos gracias a Dios por él todos los días», dijo Kevin.
Cuando Krzewinski fue bautizado más tarde de lo habitual, a los 2 años, respondió «Amén» a la oración del sacerdote.
«Se sabía todas las oraciones a los 4 años», dice Kevin. «Estamos orgullosos de sus estudios, orgullosos de sus logros como scout, pero sobre todo de su relación con Dios y la Iglesia».
Krzewinski obtuvo el rango de Eagle Scout el año pasado. Su proyecto: fabricar 56 manos protésicas para niños en una impresora 3D para la organización sin ánimo de lucro Different Heroes, que ayuda a niños a los que les faltan extremidades.
«Quería hacer algo interesante que tuviera que ver con la tecnología», afirma Krzewinski.
Desde niño, a Krzewinski le ha fascinado la robótica y sus asignaturas favoritas son las matemáticas y las ciencias. La universidad de sus sueños es Caltech.
Hasta ahora, Krzewinski ha conseguido 121 insignias al mérito de un máximo de 135 en los Boy Scouts, y está trabajando para conseguir más antes de cumplir 18 años en octubre. La mayoría de los scouts ganan un par de docenas.
«Todavía tengo que aprender a tocar la corneta», bromea.
Cuando cumpla 18 años y deje los Boy Scouts, Krzewinski piensa seguir participando en su tropa como jefe o ayudante de jefe.
Dice este adolescente católico, muy motivado y devoto: «No me habría implicado tanto en el escultismo si no hubiera sido por mi fe».
Por Greg Hardesty
angelusenespanol.com
