“Ser apóstoles de la misericordia significa tocar y acariciar las llagas de Jesús, presentes también hoy en el cuerpo y en el alma de muchos hermanos y hermanas suyos”. Papa Francisco
“Pienso que el Papa Francisco cree en el mensaje de la misericordia con cada molécula de su ser y de que lo irradia” declaro Charles Marsh, profesor de la Universidad de Kansas y una persona no católica. Yo, como una, me siento profundamente apelada por sus palabras y me pregunto: ¿Creo con cada molécula de mi ser en el mensaje de Jesús? ¿Qué haría en el mundo y por las almas si creyera completamente? ¿Hasta dónde alcanzaría mi capacidad para amar y para vivir con la cabeza en el cielo mientras camino por esta tierra?
Yo católica, quizá como tú, he tenido momentos de “balconeo”(otra frase del Papa) pudiendo hacer más de lo que hago, apostolado con las almas, muchas veces me he cansado, he dejado que mi corazón se llene de rencor y he traicionado a Cristo. Lo he traicionado cuando me he sentido traicionada en mi buena fe. Lo he traicionado cuando me he cansado de amar en mi matrimonio, cuando he cuestionado algunos dogmas y cuando por tener fama y fortuna he decidido caminar por otras sendas. Ahora soy capaz de reconocer esto y escribirlo sin miedo. Gracias a la bendita misericordia de nuestro Señor. Soy bendecida por su misericordia.
A Él, ninguna de mis traiciones, errores y locuras le han importado, a pesar de las heridas que le he causado sigue atrayéndome hacia sí, una y otra vez. Es incansable. Invitándome a visitarlo en el Sagrario, susurrándome que me extrañaba en la confesión, recordándome al mirar la Cruz que las heridas, traiciones y murmuraciones para Él fueron y siguen siendo infinitamente más dolorosas puesto que El es Dios. Pero Su Misericordia, es eterna y he podido sentirla en cada paso que doy desde hace algunos años. Hay una alfombra de misericordia a lo largo de todos los caminos que hoy recorro desde que decidí seguirle completamente. Solo hay un Dios para mí, solo quiero seguir a un Maestro: Cristo. Todos los días deseo conocer más a Jesús, cuyo nombre es Amor según las palabras del Papa Francisco. Por medio de cada uno de los gestos, palabras y acciones del Papa, he comprendido profundamente quién es Cristo, como es el corazón de Cristo y que quiere Cristo que hagamos o por lo menos que yo haga, aquí en la tierra. Hay que erradicar el rencor del corazón, porque esto es lo que nos está impidiendo ser verdaderos católicos y solo podemos serlo dejándonos asistir por los exquisitos manjares de la confesión, la oración y la comunión diaria, el rezo del santo rosario, la vida de piedad. Sí, piedad, que reconoce que el corazón sólo puede ser transformado cuando se abre completamente a la gracia, cuando se le entregan las llaves del mismo al Dios de la misericordia.
Me gustaría invitarte a rezar la siguiente oración que Santa Catalina de Siena escribió milagrosamente en el año 1377 y que sigue siendo vigente en nuestros días. Repítela frente a Jesús en la Sagrario luego de recibirlo en comunión, antes de irte a la cama y hacer tu examen de conciencia. Él te dará mucho más de lo que deseas y esperas.
Espíritu Santo, ven a mi corazón: por tu potencia, tráelo a ti Oh Dios, y a mí concédeme la caridad juntamente con el temor.
Guárdame oh Cristo de todo mal pensamiento, enciéndeme en tu dulcísimo amor de manera que toda carga me parezca ligera. Mi Santo Padre y mi dulce Señor: ayúdame siempre en todas mis necesidades. ¡Cristo Amor, Cristo Amor! Dios bendiga y siga utilizando al Papa Francisco.
Sheila Morataya
Austin, TX
sheilamorataya.co
Gracias mamita
Mii corazón se consterna con tan brillante escrito.