La amistad del Dios-Hombre

Un tiempo litúrgico que me emociona vivir de manera especial son los 40 días que pasan desde la Resurrección de Jesús hasta su Ascensión, porque realmente creo que esos días significan un aspecto muy humano del Dios-Hombre que no quería dejar a sus amigos.

Urs Von Baltazar plantea esa explicación en uno de sus textos, y desde entonces las fiestas y lecturas comprendidas en ese periodo me fascinan: Por supuesto la Vigilia Pascual de Resurrección, luego la octava de Pascua, y posteriormente ese tiempo en que Cristo convivió de manera especial con sus apóstoles y discípulos.

Es claro que Dios nos ama hasta el extremo de morir clavado en la cruz, a pesar de su absoluta inocencia. Y quizá todo el pasaje de la Pasión y Resurrección lo viva en mi fe como un pasaje del Amor de Dios, con momentos explícitamente escatológicos, con un énfasis en la divinidad del Hijo de Dios. Mientras que una vez resucitado, sus encuentros me parecen demostrar su amor y amistad con más énfasis en su dimensión humana.

El relato de los peregrinos de Emaús, nos habla del compañero de viaje que enciende el corazón con su charla, y a quién se puede reconocer a plenitud “al partir el pan”. El “fantasma” que se aparece a los Apóstoles y les pide de comer para demostrarles que es su amigo y Maestro mientras les enseña. El que los conforta y tranquiliza mostrándoles las llagas mientras están escondidos por miedo a morir igual que Él.

Ese Jesús es el mismo que decidió no irse de la tierra, para permanecer siempre con nosotros con su Cuerpo y su Sangre en la Eucaristía, y que de esta manera nos sigue demostrando su Amor y su amistad.

¡Feliz Pascua de Resurrección!


Oscar Fidencio Ibáñez Hernández

@OFIbanez

Casado, padre de 3 hijos, profesor e investigador universitario, y aprendiz de bloguero. Ingeniero Civil, Maestro en Ingeniería Ambiental y Doctor en política y políticas ambientales.

Mexicano, católico, autor entre otros textos de «El Espíritu Santo en tiempos de Twitter: Documentos del Concilio Vaticano II para tuiteros. Celebrando el #AñoDeLaFe»

Admirador de la Creación en todas sus dimensiones. Nací en La Misión de Nuestra Señora de Guadalupe de los Mansos del Paso del Norte (Hoy, Ciudad Juárez, Chihuahua).

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Un comentario

  1. Dios y hombre. Nos enseña sobre todo a ser verdaderamente hombres, ocuparnos en lo humano. Que el nos hace verdaderamente hijos de Dios. Los más divino del hombre Dios, su humanidad.

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