El director mexicano Alfonso Cuarón nos lleva en Gravity (escrita junto con su hijo Jonás) a una reflexión valiosa, profunda, en una periferia física, espacial, dónde las periferias existenciales pueden ser abordadas en un extraordinario y espectacular contexto.
El sentido de la vida, la fragilidad de la vida, la pequeñez del ser humano en la creación, son temas que fluyen de una manera natural, casi sin plantearlos explícitamente; el dolor por la muerte de un ser querido y las distintas maneras de vivir el duelo; la dimensión social del ser humano, manifiesta en la necesidad que todos tenemos de comunicarnos, estar en contacto, sentirnos apoyados por alguien.
Matt (George Clooney) ayuda a plantear dos reflexiones importantísimas para la vida de cualquier persona, pero sería de mal gusto que yo las mencionara aquí antes de que alguien pudiera ver primero la película.
Es una película entretenida, cuidada, con tomas bellísimas que hablan muy bien del director de fotografía mexicano Emmanuel Lubezki, que nos permiten salir de la película con la sensación de haber estado en lugares maravillosos, que nos remiten a expresiones del salmo 18:
El cielo proclama la gloria de Dios,
el firmamento pregona la obra de sus manos:
el día al día le pasa el mensaje,
la noche a la noche se lo susurra.
Sin que hablen, sin que pronuncien,
sin que resuene su voz,
a toda la tierra alcanza su pregón
y hasta los límites del orbe su lenguaje.
En una de las escenas más emotivas de la película, Ryan (Sandra Bullock) se enfrenta a la muerte y su reflexión la lleva a la oración. ¿Alguna persona se dará cuenta de lo que está sucediéndole? ¿Alguien hará oración por ella? Y luego ella reflexiona “Ni siquiera puedo rezar por mí misma, nadie me enseñó a rezar”.
Entre las muchas historias que el Papa Francisco cuenta sobre su experiencia pastoral, hay una que contó en el encuentro internacional de catequistas: “Una de las periferias que más dolor me causa y que vi en la diócesis que tenía antes, ¿saben cuál es? La de los niños que no saben santiguarse”.
No pude dejar de pensar que la artista de la película en su momento fue una de esas niñas, a las que nadie enseñó a rezar, ni siquiera a persignarse.
En el domingo mundial de las misiones, la Iglesia nos recuerda a los cristianos, que nuestra misión primera es amar a Dios y darlo a conocer a los demás a través de nuestra vida. Como decía san Francisco de Asís: “Predicad siempre el Evangelio y, si fuese necesario, también con las palabras”.
Oscar Fidencio Ibáñez Hernández
@OFIbanez
Casado, padre de 3 hijos, profesor e investigador universitario, y aprendiz de bloguero. Ingeniero Civil, Maestro en Ingeniería Ambiental y Doctor en política y políticas ambientales.
Mexicano, católico, autor entre otros textos de «El Espíritu Santo en tiempos de Twitter: Documentos del Concilio Vaticano II para tuiteros. Celebrando el #AñoDeLaFe»
Admirador de la Creación en todas sus dimensiones. Nací en La Misión de Nuestra Señora de Guadalupe de los Mansos del Paso del Norte (Hoy, Ciudad Juárez, Chihuahua).
Que manera de citar a los dos Franciscos tan atinadamente, se ve que eres muy leido. con acento en la e que no le se poner.
Ya me dieron muchas ganas de ver esta pelicula, espero alcanzarla antes que la quiten de cartelera.
Una pregunta, todos o la mayoria de las personas que la vean, les dara el mismo sentido que tu le encontraste?
Es un estreno, por lo que aún no está en dvd o blu-ray, hay versiones en algunos sitios de internet donde hay que registrarse para tener acceso, saludos
Señor Oscar nos han recomendado mucho esta película…..somos monjas de clausura en Santander, COLOMBIA….QUÉ posibilidad habría en que nos la enviara? o nos aconsejará donde conseguirla o bajarla por internet?
Se lo agradecemos, lo felicitamos por ella y esperamos ansiosas su respuesta.
Dios lo bendiga.
Sor Carmen Elena vsm
Dios sea bendito
Pues aquí otra sugerencia para ver, a propósito del día mundial de las misiones… pero sobre todo a propósito de la Fe. «Life of Pi»