Cuando fue elegido dijo a los demás Cardenales: «Habéis elegido a un asno»
Durante el final de la Edad Media, la Iglesia latina tuvo un conflicto interno en el que los Papas dejaron Roma para ir a Avignon, al sur de Francia. Durante este período hubo varios sucesos curiosos al rededor de los papas reinantes y de los cónclaves que los elegían.
Por ejemplo, Benedicto XII fue elegido Papa en 1334, en pleno conflicto del Cisma de Occidente. Los Cardenales buscaban a un sucesor óptimo del Papa Juan XXII, qien había sido un hábil mediador de los conflictos de la Europa de aquél tiempo, además de ser un pastor fiel y un académico dedicado.
Benedicto XII, cuyo verdadero nombre era Jacques Fournier, era un monje cisterciense, de origenes modestos. Era el hijo de un panadero, y había estudiado teología y había llegado a ocupar el cargo de abad en un monasterio. Cuando fue nombrado Cardenal se le llamó «el Cardenal blanco» por el color del hábito que usaba.
El Cónclave de 1334 lo eligió como Papa, cosa que le pareció sorprendente, pues parece que no se sentía preparado para ser Pontífice. Es por sto que cuando se le anunció que había sido elegido dijo en voz alta a los demás Cardenales: «habéis elegido a un asno».