Santa Lidia o Liduvina (1380-1433)
Lidia, o Liduvina, nació en Schiedam, Holanda. Esta santa es patrona de los enfermos crónicos, pues parece haber sufrido cuanto un ser humano puede sufrir. A los quince años, se cayó patinando en el hielo y tuvo que guardar cama. Nunca más se volvió a levantar. Su vida fue un genuino suplico, entre enfermedades, dolores y malos tratos de los allegados. Pero también tuvo arrebatos místicos, y visitas de su ángel custodio, de la Virgen e incluso de Nuestro Señor, por lo que se consideraba una mujer feliz.
* Pidamos a Santa Lidia nos ayude a soportar las enfermedades con entereza y a ofrecerlas por los pecados del mundo y los nuestros propios para “completar en mi cuerpo lo que falta a los sufrimientos de Cristo” (Cor. l, 2).