Graduaciones y excesos

Graduacionesuexcesos.encuentra.com.int¿Qué significa graduarme? Etimológicamente hablando es recibir un grado académico.

La palabra «graduación» tiene su origen en latín que significa tomar un paso hacia adelante o hacia arriba.

La ceremonia de graduación tiene su origen hace 800 años, con las primeras universidades en Europa en el siglo 17. Es en la universidad donde nace esta tradición de celebrar al graduado por terminar su formación profesional y académica. Sin embargo, esta práctica se ha filtrado a niveles educativos iniciales hasta llegar a observar en estas fechas graduaciones desde el nivel de preescolar.

No dudo de la importancia de celebrar el término de un período escolar, pero una cosa es tener un pequeño evento de reconocimiento según su nivel de logro y esfuerzo y otro es realizar una megafiesta por la graduación de primero de kínder.

Escucho a papás hablar del alto costo que tiene que su hijo se gradúe de preescolar: renta de la toga y birrete, compra del anillo, pago de la música, sin contar flores, globos y decenas de regalos.

En primaria, van de viaje de graduación, algo que puede llegar a un presupuesto arriba de mil dólares.

En secundaria no solamente es el pago de la graduación, además realizan la celebración en discotecas o quintas «cerradas y protegidas» con un alto consumo de alcohol y sin supervisión de adultos.

Las graduaciones no son celebraciones de logros sino competencias de excesos y estatus. ¿Quién hace la mejor fiesta? ¿Quién da los mejores regalos?

Recuerdo que viví pequeños eventos de fin de cursos al finalizar mi preescolar, primaria, secundaria y preparatoria. Fue hasta profesional donde tuve mi graduación. Por cierto, fue de saco y corbata. Y recuerdo que el mensaje de graduación no fue alabarnos o aplaudirnos sino de responsabilidad: «Ya hicimos nuestro trabajo, ahora les toca a ustedes».

La graduación no es un fin, es un comienzo. Es el inicio de trabajo duro, responsabilidad, madurez, creación, crecimiento, sacrificio y, sobre todo, de un gran agradecimiento hacia nuestros padres por darnos el apoyo para una carrera profesional y alas para despegar a la vida.

Pero parece que es al revés, nosotros (papás) les agradecemos con regalos y fiesta que hayan estudiado: «Papi, ¿qué me vas a dar porque terminé primaria?».

¿Cuántas escuelas han fomentado en sus alumnos un regalo a sus padres? ¿Una carta escrita con todo el corazón y gratitud hacia sus papás por todo lo que les han dado: su amor, apoyo y la oportunidad de estudiar? ¿Cuántos de los alumnos al recibir su diploma o reconocimiento van con sus padres, los abrazan y les dicen un simple «gracias»? Creo que muy pocas.

La graduación no debe ser una celebración de los alumnos sino un agradecimiento profundo a sus padres: «Gracias, mamá». «Gracias, papá». «Gracias por hacerme una persona íntegra y darme las herramientas para enfrentar el mundo con éxito». «Gracias por todo».

Por Jesús Amaya Guerra
Periódico El Norte
18 Jun. 2017


791_perfilArtNRMSe graduó de la Licenciatura en Educación y Maestría en Desarrollo Organizacional por la UdeM. Tiene Maestría en Psicopedagogía Clínica, un Doctorado en Educación y estudios postdoctorales de la Universidad del Norte de Texas. Autor de 23 libros sobre familia y pareja, imparte conferencias sobre el tema. Actualmente es maestro titular de las carreras de Educación y Psicopedagogía en licenciatura y maestría en la UdeM, donde ha trabajado por más de 35 años.

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