Zaqueo tiene motivos para querer ver a Jesús.
La comitiva ha llegado a Jericó, centro neurálgico para la administración de la provincia romana, y como tal, lugar repleto de publicanos y funcionarios. En Jericó se dio otro hecho notable. Ocurrió de una manera insólita y algo graciosa. Entró Jesús en Jericó y atravesaba la ciudad. "Había un hombre llamado Zaqueo, que era jefe de publicanos y rico" El nombre Zaccai significa puro, aunque no era así como lo veían los demás, ni él mismo se consideraba menos pecador. A pesar de todo "Intentaba ver a Jesús para conocerle, pero no podía a causa de la muchedumbre, porque era pequeño de estatura". Los motivos para querer ver a Jesús pueden ser muy variados. Es posible buscarle porque se piensa que es el Mesías; cabe pensar simplemente que es famoso, y sentirse aguijoneado por la curiosidad; y puede ser también que le moviesen los milagros que, según decían, que hacía; quizá simplemente fue porque todos iban. No lo sabemos, pero el caso es que fue al encuentro con Jesús, y lo encontró, no sin dificultades. "Y, adelantándose corriendo, subió a un sicómoro para verle, porque iba a pasar por allí". La situación tiene algo de ridícula aunque refleje también el interés por ver al Señor a pesar de los obstáculos, en este caso materiales. "Cuando Jesús llegó al lugar, levantando la vista, le dijo: Zaqueo, baja pronto, porque conviene que hoy me hospede en tu casa". La sorpresa de Zaqueo y todos es grande; primero por lo inesperada, después porque los publicanos eran rechazados por los cumplidores de la ley, al considerarlos pecadores. A la sorpresa sigue la acción, y Zaqueo "bajó rápido y lo recibió con gozo". Zaqueo sorprendido piensa: “me tiene en cuenta, no me rechaza, es mi amigo, es verdad lo que decían de él”, y el gozo de la amistad le va acercando a la conversión. Y, como tantas veces, muchos critican, "al ver esto, todos murmuraban diciendo que había entrado a hospedarse en casa de un pecador". Zaqueo el publicano no hace caso a las críticas y Jesús tampoco. Están a gusto. Entonces "Zaqueo, de pie, dijo al Señor: Señor, doy la mitad de mis bienes a los pobres y si he defraudado en algo a alguien le devuelvo cuatro veces más". Es la conversión de un hombre práctico y acostumbrado a los juegos del dinero. Su punto flaco era la justicia, pero ha entendido que la conversión es, ante todo, una cuestión de amor, una decisión de la voluntad, y se mueve con caridad dando con generosidad, de lo legítimamente ganado a los pobres y a los necesitados. La reacción de Jesús es de gozo grande: "Hoy ha llegado la salvación a esta casa, pues también éste es hijo de Abrahán; porque el Hijo del Hombre ha venido a buscar y salvar lo que estaba perdido" (Lc). Y la comida se convierte en una fiesta, preludio de la de la vida eterna para los que se convierten. A Zaqueo no le duele que se enflaquezca su bolsa, que ahora ya no le pesa como un fardo en la conciencia. Ahora es libre con la libertad de los hijos de Dios.
Debió de ser en este ambiente cuando Jesús habló de las parábolas del desprendimiento. Cosa muy clara en la del administrador infiel. "Había un hombre rico que tenía un administrador, al que acusaron ante el amo de malversar la hacienda. Le llamó y le dijo: ¿Qué es esto que oigo de ti? Dame cuentas de tu administración, porque ya no podrás seguir administrando. Y dijo para sí el administrador: ¿Qué haré, puesto que mi señor me quita la administración? Cavar, no puedo; mendigar, me avergüenza. Sé lo que haré para que me reciban en sus casas cuando sea retirado de la administración. Y, convocando uno a uno a los deudores de su amo, dijo al primero: ¿Cuánto debes a mi señor? El respondió: Cien medidas de aceite. Y le dijo: Toma tu recibo; aprisa, siéntate y escribe cincuenta. Después dijo a otro: ¿Tú, cuánto debes? El respondió: Cien cargas de trigo. Y le dijo: Toma tu recibo y escribe ochenta. El dueño alabó al administrador infiel por haber actuado sagazmente; porque los hijos de este mundo son más sagaces en lo suyo que los hijos de la luz" (Lc).
El espíritu de pobreza es, ante todo, estar desprendido de los bienes de la tierra; también llevar con alegría las carencias. También aquellos que tengan bienes en abundancia deben saber ser pobres; en estos casos además de la sobriedad se debe saber dar para llenar de caridad la tierra, sembrando el bien. Nunca se pueden considerar los bienes como algo propio de lo que se puede disponer al antojo y capricho, sino que se posee por un tiempo, más por la benevolencia de Dios que por azar o esfuerzo, y hay que ser sagaz para invertir con la misma inteligencia que ponen en sus negocios las personas alejadas de Dios. "Y yo os digo: haceos amigos con las riquezas injustas, para que, cuando falten, os reciban en las moradas eternas".
"Quien es fiel en lo poco también es fiel en lo mucho; y quien es injusto en lo poco también es injusto en lo mucho. Por tanto, si no fuisteis fieles en la riqueza injusta, ¿quién os confiará la verdadera? Y si en lo ajeno no fuisteis fieles, ¿quién os dará lo vuestro? Ningún criado puede servir a dos señores, pues odiará a uno y amará al otro, o preferirá a uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y al dinero" (Lc). Criterios útiles para vivir en el mundo sin ser mundano, con el corazón en Dios y en los demás; poniendo la cabeza en generar bienes para el progreso y el desarrollo de la sociedad, pues así se pueden evitar las lacras de la pobreza y la miseria mejor aún que con la necesaria limosna.
El contrapunto a estas enseñanzas lo dan los fariseos, como siempre, revelando lo que había en su corazón; no en vano el uso de los bienes materiales suele ser un indicador fiel de la verdadera, o falsa, religión con Dios. "Oían todas estas cosas los fariseos, que eran amantes del dinero, y se burlaban de él". Es de suponer que se burlan en la intimidad, aunque todos conocían su afán por el dinero. Jesús lo detecta, y les dijo: "Vosotros os hacéis pasar por justos delante de los hombres; pero Dios conoce vuestros corazones; porque lo que parece ser excelso ante los hombres, es abominable delante Dios" (Lc).
Reproducido con permiso del Autor,
Enrique Cases, Tres años con Jesús, Ediciones internacionales universitarias
pedidos a eunsa@cin.es
que bueno entender que
las criticas nos pueden hacer mas Fuertes para buscar al senor…
y de nustra parte no criticar a otros ni a otras…ni religions…ya que siempre queremos ser los mejores y los demas los peores….pero se nos puede devolver las criticas…..
dios los bendiga…
DIOS ACTÚA CUANDO MENOS LO ESPERAMOS , EN CUALQUIER OCASIÓN ,EN CUALQUIER PECADOR….LO BUENO ES RECONOCER ESTO….Y HAY QUE TENER MUCHA ESPERANZA,CUANDO VEMOS A ALGUIEN DE LOS NUESTROS QUE PARECE NO ESTAR EN LA ONDA ,…CUANDO ALGUIEN DE NUESTRA FAMILIA PARECE TENER OTROS INTERESES DISTINTOS A LA FE…DIOS PASA POR NUESTRAS VIDAS Y… CUALQUIER DÍA PUEDE VENIR …A NUESTRA CASA…
SOLAMENTE HACE FALTA ESTAR DISPUESTOS A <"INVITARLO"…NUNCA DEBEMOS JUZGAR…ESAS PERSONAS QUE PARECEN POCO RELIGIOSAS …PUEDEN TENER MÁS DESEO DE DIOS, QUE LOS QUE ESTÁN SIEMPRE EN LA IGLESIA.
para mi cristo jesus es el mejor por q el dio su vida por mi y lo quiero bastante pues el es el mejor, es el rey de reyes y sobre todo señor de señores. 🙂 XD
Cristo nos llamó desde el momento de la concepción. Está en nosotros la respuesta.Sabemos que El siempre quiere venir a casa. Que lindo hacer como Zaqueo y dejarlo entrar.-
Cristo nos llamó desde el momento de la concepción. Está en nosotros la respuesta.Sabemos que El siempre quiere venir a casa. Que lindo hacer como Zaqueo y dejarlo entrar.-
Cristo nos llamó desde el momento de la concepción. Está en nosotros la respuesta.Sabemos que El siempre quiere venir a casa. Que lindo hacer como Zaqueo y dejarlo entrar.-
te mando este, evangelio que es uno de mis favoritos
te mando este, evangelio que es uno de mis favoritos
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es muy hermoso esta parabola de zaqueo, cuantos habran como este esperando que venga Cristo y les diga por su nombre y logren la conversion en sus vidas cuando de por medio esta la fe y vida
es muy hermoso esta parabola de zaqueo, cuantos habran como este esperando que venga Cristo y les diga por su nombre y logren la conversion en sus vidas cuando de por medio esta la fe y vida
es muy hermoso esta parabola de zaqueo, cuantos habran como este esperando que venga Cristo y les diga por su nombre y logren la conversion en sus vidas cuando de por medio esta la fe y vida