El resumen de las enseñanzas de Jesús es escuchar a Dios en el fondo de la conciencia e iluminar toda la vida con esa luz.
"La lámpara del cuerpo es el ojo. Si tu ojo es sencillo, todo tu cuerpo estará iluminado. Pero si tu ojo es malicioso, todo tu cuerpo estará en tinieblas. Y si la luz que hay en ti es tinieblas, cuán grande será la oscuridad"(Mt). En el interior de la conciencia, Dios habla al que escucha y todo queda iluminado por esta sabiduría. Desoír esta voz es entrar en las tinieblas.
Reproducido con permiso del Autor,
Enrique Cases, Tres años con Jesús, Ediciones internacionales universitarias
pedidos a eunsa@cin.es
la consciensia nos dirige a lo que es correcto si esta bien o esta mal lo que asemos, la conciencia nos dirige al arrepentimiento de una mala accion . La conciencia siempre nos guiara a lo que es justo
La Conciencia es el reflejo de lo que somos realmente, es esa directriz cuando actuamos de una manera no adecuada nos llama la atención, no evade el pensamiento ni las emociones, y sentimos arrepentimiento : «Dios habla al que escucha y todo queda iluminado por esta sabiduría», y ya no hay incomodidad, que alegría poder escuchar y el favor de Dios en el fondo de nuestra conciencia para que nos ilumine con su luz y verdad.
¡Qué tranquilidad de la conciencia si se deja llevar por la verdad! ¡Qué tranquilidad del hombre con esta conciencia llena del dueño de la verdad. Para nuestra felicidad, seamosa capaces de acercarnos a quien tiene la verdad. Dios ilumina nuestra conciencia.
La conciencia que es la voz de Dios en el corazón del hombre hoy es tan desconocida que la descuidamos abandonándola a su suerte y poniendo en peligro nuestra salvación. Ilumnarla con la Palabra de Dios y orientarla por medio de las virtudes es hacerla dócil a las mociones del Espíritu Santo.
La conciencia que es la voz de Dios en el corazón del hombre hoy es tan desconocida que la descuidamos abandonándola a su suerte y poniendo en peligro nuestra salvación. Ilumnarla con la Palabra de Dios y orientarla por medio de las virtudes es hacerla dócil a las mociones del Espíritu Santo.
La conciencia que es la voz de Dios en el corazón del hombre hoy es tan desconocida que la descuidamos abandonándola a su suerte y poniendo en peligro nuestra salvación. Ilumnarla con la Palabra de Dios y orientarla por medio de las virtudes es hacerla dócil a las mociones del Espíritu Santo.