Una viuda huye de su amante golpeador y se refugia con su hija en la casa de su suegro, lo que les ofrece una oportunidad para que ambos sanen las heridas del pasado
Título en inglés: An Unfinished Life
Director: Lasse Hallstrom
Intérpretes: Robert Redford, Morgan Freeman, Jennifer López, Becca Gardner, Josh Lucas
Año: 2005, Miramax
Género: Drama
Contenidos Específicos: Algo de lenguaje vulgar, violencia doméstica breve, sexo premarital implícito.
Clasificación MPAA*: PG-13 (Los padres son fuertemente prevenidos de dar una guía especial y atender a niños menores de 13 años; algún material puede ser inapropiado para ellos.)
*MPAA: The Motion Picture Association of America
Reseña:
Historia cautivante en la que Robert Redford hace el papel de Einar, un ranchero amargado que cuida solícitamente de Mitch (Morgan Freeman), su único empleado que quedó semiparalizado después de sufrir el ataque de un oso. Cuando Jean (Jennifer López), la viuda de su hijo, le pide hospedaje por unos días para huir del último novio que la golpeaba, acepta renuente al saber que Jean tiene una hija.
Aunque Einar aparenta ser un hombre duro y sarcástico, es fundamentalmente un hombre honesto que se enternece ante la orfandad y el sufrimiento de Griff (Becca Gardner), su nieta.
La película tiene un ritmo lento, pero hay elementos que le añaden una buena dosis de suspenso. Presenta vívidamente un mensaje de perdón y la necesidad de dejar atrás el pasado como la fórmula para vivir plenamente a pesar de las tragedias. Los personajes de Freeman y Redford crean lazos muy profundos, ambos con actuaciones espléndidas. La cinta utiliza varias metáforas: “una vida sin terminar” no sólo se refiere al hijo que murió muy joven, sino a que la vida del padre quedó inconclusa al no poder superar la pérdida del joven. El oso representa el pasado que debemos dejar atrás. La fotografía es estupenda y a pesar de algunos clichés, ésta es una buena opción para los adultos y adolescentes mayores.