20.6.14
Queridos amigos, como todos los días los saludo desde tierras mundialistas, para compartir un aspecto que, luego de andar por estos lares ya casi dos semanas, he podido observar: La ineficiencia.
Por supuesto que el que generaliza, generalmente se equivoca pero caray, son muchos los casos que hemos vivido en carne propia y otras, nos las han contado de primera mano los turistas, muchos de ellos mexicanos.
Por ejemplo, para registrarse en un hotel, que en nuestro país es una cosa de rutina aunque esté hasta el tope, se mora usted de 45 minutos a una hora. Y no crea que es por falta de personal sino que todos en la recepción se hacen bolas. Hace un par de días, dejé la lleve dentro de mi habitación y fui a pedir un duplicado. Los tres chavos que atienden se juntaron para reprogramarla y se tardaron ¡10 minutos!, luego, no piense usted que me la dieron así nomás, no, tuve que esperar a un botones para que me fuera a abrir, no le les fuera yo a pelar sin pagar.
Un grupo de paisanos de Sinaloa llegaron a Brasil acompañados la mayoría de sus hijos. Muchos de ellos se llaman igual que el papá, por aquello de que ya sabe usted, si no es mi hijo, que por lo menos sea mi tocayo. A mis cuates se les hizo fácil poner como el nombre del chamaco “Fulanito Jr.”; ¡bueno! Para que les cuento la que armaron porque suponían las autoridades migratorias que se trataba de personas distintas al no figurar así en el pasaporte.
Otra bronca son los cotos de poder, sindicatos les llaman en México y mafias en todo el mundo. Otro ejemplo: Si usted quiere tomar taxi en el hotel, hay un compa que los controla y cobra un sobre precio que llega a ser exagerado. Nadie lo obliga a contratarlo pero los carros están ahí. Si usted decide mandarlo por un tubo y pedir un auto de sitio, prepárese para esperar una hora en promedio.
Un compañero alquiló un carro y este se negó a arrancar a la semana de traerlo. Se quedó en el estacionamiento del hotel y obvio, lo reporto a la arrendadora. Van cuatro días y ni lo reparan ni se cambian. ¡País tropical!
Cuando se anunció que los amazónicos harían la copa confederaciones, el mundial y los juegos olímpicos en un lapso de tres años, la presidenta Dilma Roussef afirmó: “Brasil va a sorprender al mundo”. Efectivamente, con la desorganización y los abusos lo han logrado.
El expresidente “Lula” da Silva también se subió al ring y previo al mundial afirmó que en México estábamos peor que acá. Lo desmiento categóricamente. En nuestro país, con todo lo que me puedan decir, el servicio es de primera y nos desvivimos por atender al turista.
Claro que también hay gente amable, gentil y que trata de sacar la tarea pero mi conclusión es que, a la hora de echar la “güeva”…Nos la matan
