Que precioso darnos cuenta que el trabajo no solo dignifica al hombre sino que también lo santifica al aceptar con amor nuestro labor trabajamos en la construcción del reino, qué mejor ejemplo que San José Obrero que supo agradar a Dios trabajando honradamente y sencillamente para sostener con amor a la Sagrada Familia.
Que precioso darnos cuenta que el trabajo no solo dignifica al hombre sino que también lo santifica al aceptar con amor nuestro labor trabajamos en la construcción del reino, qué mejor ejemplo que San José Obrero que supo agradar a Dios trabajando honradamente y sencillamente para sostener con amor a la Sagrada Familia.