Un conductor Inglés de TV consigue una entrevista exclusiva con el expresidente Richard Nixon, que despierta expectación debido en gran medida al tema Watergate.
Título Original: Frost/Nixon
Director: Ron Howard
Intérpretes: Michael Sheen, Frank Langella, Toby Jones, Kevin Bacon, Rebecca Hall, Matthew Macfayden
Año: 2008, Universal
Género: Drama
Contenidos Específicos: Lenguaje grosero, una relación de concubinato implícita y desnudo parcial fugaz.
Clasificación MPAA*: R (RESTRINGIDA Sólo para mayores, los menores de 17 años requieren ser acompañados por alguno de sus padres o un adulto con criterio)
Clasificación Cinesíntesis: Mayores de 16 años
*MPAA: The Motion Picture Association of America
Reseña:
Crónica de la serie de cuatro entrevistas televisivas que hiciera el conductor David Frost (Michael Sheen) al expresidente Richard Nixon (Frank Langella) en 1977, tres años después de su renuncia a la presidencia de los Estados Unidos.
Frost es un conductor de temas superfluos y su carrera está a la baja, de manera que, para recuperar prestigio y audiencia concibe una idea audaz: entrevistar a Richard Nixon. El proyecto es formidable; organizarlo y obtener los fondos necesarios toma meses, las cadenas de TV estadounidenses no confían en la capacidad de Frost y se rehúsan a financiarlo. Pero el británico es tenaz, consigue los fondos y reúne un equipo dedicado y eficaz, compuesto por el productor John Birt (Matthew Macfayden), el reportero Bob Zelnick (Oliver Platt) y el escritor James Reston (Sam Rockwell). Las entrevistas, hoy en día consideradas históricas, son un éxito y Frost logra del expresidente confidencias insólitas.
Adaptada por Peter Morgan a partir de la obra de teatro escrita por él mismo, Frost/Nixon es una cinta ágil y emocionante a pesar de la aridez del tema. Presenta una imagen de Richard Nixon alejada del maniqueísmo creado alrededor de su persona. Su nivel intelectual y su calidez humana contrastan con rasgos obscuros e intrigantes de su carácter y las entrevistas exponen logros innegables de su gestión, como los tratados de paz que pusieron fin a la Guerra de Vietnam o la reanudación de relaciones con China, ensombrecidos por el escándalo Watergate que le llevó a dimitir en 1974. La ambientación de la época es muy realista y las actuaciones de Sheen y Langella son extraordinarias, apoyados por el trabajo excelente de un reparto estupendo.
