En todos los rincones del mundo no se puede dejar de celebrar 800 años de vida franciscana. Es por ello que en primer lugar, debemos dar gracias al Omnipotente por su gran amor mostrado en su hijo Francisco de Asís. En segundo lugar, debemos dar gracias al Hermano Francisco de Asís por su disponibilidad que tuvo en dejarse seducir y transformar por el Dador de la Vida manifestado en su Hijo Jesucristo bajo la acción de su Espíritu Santo.
::::::::DATOS SOBRE EL CONGRESO FRANCISCANOS QUE SE LLEVARÁ A CABO EL 4 DE JULIO DE 2009:::::::: [CLIC AQUÍ]
A continuación se retoma íntegramente un escrito de Fray Tomás Galvez que se ubica en un escrito titulado “Rivotorto, cuna de la Orden Franciscana” donde redacta el suceso de la redacción de la Orden Franciscana (1209-2009) (www.fratefrancesco.org/fot/e.libros/RIVOTORTO-T.GALVEZ.doc)
Redacción y aprobación de la Regla
Según Celano y san Buenaventura, el reencuentro fue un gran milagro atribuido a la oración de Francisco y al ardiente deseo de volver a ver a todos (1C 30, LM III, 7). En realidad regresaron a Asís “en el tiempo establecido”, según el mismo Celano y el Anónimo de Perusa (2C 41, AP 24). La felicidad de estar juntos otra vez les hizo olvidar las penalidades sufridas, y cada cual contó al santo sus experiencias, sin ocultar nada y pidiendo humildemente corrección y penitencia por las posibles culpas y negligencias cometidas (1C 30, AP 25, 3C 41). Francisco, por su parte, “se puso a manifestarles sus propósitos, y lo que el Señor le había revelado” (1Cel 30). Se refería, sin duda, a su intención de redactar una regla, como él mismo explica en su Testamento: “Y luego que el Señor me dio hermanos, nadie me mostraba lo que debía hacer, sino que el mismo Altísimo me reveló que tenía que vivir según la forma del santo Evangelio. Y yo lo hice escribir con pocas palabras y con sencillez, y el señor Papa me la confirmó”.
La redacción de una regla se debió, siempre según las fuentes, al aumento del número de hermanos, y estaba formada por textos evangélicos y “otras normas indispensables y urgentes para una santa vida común”, en palabras de Celano (1C 32). La Crónica de los XXIV Generales, de mediados del siglo XIV, dice expresamente que se redactó en Rivotorto (cf. AF III, 5-6), y así se ha creído siempre en Asís.
Una vez redactada la regla, Francisco, reunió a “los once hermanos que tenía” (LV 21,3), y les dijo: “Puesto que parece que el Señor nos quiere aumentar, vayamos a nuestra madre la Iglesia de Roma, a comunicar al Sumo Pontífice lo que el Señor ha empezado a obrar por medio nuestro, de manera que podamos realizar nuestra misión según su voluntad y su mandato”. Por el camino eligieron a Bernardo como guía o “vicario de Jesucristo”. Marchaban contentos, orando o hablando sólo del Señor y de cosas útiles para su vida espiritual, “y el Señor les proporcionaba, en el momento oportuno, comida y alojamiento” (3C 46, AP 31).
En Roma encontraron al obispo de Asís, que “se ofreció para aconsejarles y ayudarles” (1C 32), y los presentó al cardenal benedictino Juan de San Pablo, obispo de Sabina (AP 32, 3C 47). Éste, temiendo que no lograran perseverar en aquel “propósito” de vida, trató de orientarlos hacia la vida monástica o eremítica; hasta que, vencido por la insistencia de Francisco, se le ofreció como procurador (1C 32-33, AP 33).
El cardenal habló de Francisco a Inocencio III como de un hombre virtuoso, comprometido en vivir la perfección del Evangelio, mediante el cual quería el Señor renovar la Iglesia (AP 32, 3C 48). Más, cuando el Papa lo tuvo delante, o porque estaba en aquel momento concentrado en meditación, o por su aspecto pobre y desastrado, lo echó sin contemplaciones. Pero aquella noche, según san Buenaventura, soñó con una pequeña palmera que crecía bajo sus pies, hasta convertirse en una planta muy alta. Entonces, según el testimonio de un sobrino de Inocencio III (cf. LM III, 9), mandó llamar de nuevo a Francisco, y reunido en consistorio escuchó con interés el propósito de Francisco y de los suyos, de vivir plenamente confiados en la providencia. El cardenal Juan de San Pablo abogó en su favor, y también, según Ángel Clareno, el cardenal Hugolino, obispo de Ostia. Pero al Papa y a otros prelados les pareció aquella forma de vida “insólita y demasiado ardua”, si no para ellos, sí para los que vinieran después, por lo que aplazó su decisión, pidiendo a Francisco que pidiera mientras tanto, al Señor que le manifestara mejor su voluntad (1C 16, LM 3,9, 3C 49, AP 34).
Obediente a la voluntad del Papa, Francisco se puso enseguida en oración, y el Señor le inspiró la parábola de un rey enamorado de una mujer de su reino, hermosa, pero muy pobre, con la que tuvo unos hijos también hermosísimos. Y la madre, después de educarlos noblemente, los mandó al rey, recomendándoles que no se avergonzaran de ser pobres. El monarca los reconoció enseguida como hijos suyos y les dijo que no temieran, “pues, si a mi mesa comen los extraños, más justo será que coman en ella los que tienen derecho a toda la herencia” (1C 16).
Francisco explicó al Papa que él era aquella mujer, y los hijos, sus compañeros, a los que jamás faltaría el sustento en la mesa del Señor. Admirado de “que el Señor manifestara su voluntad a un hombre tan simple” (AP 36), el Pontífice se acordó de un sueño que había tenido días antes, en el que veía a un religioso pequeño y despreciable sosteniendo con sus hombros la iglesia de Letrán, a punto de hundirse (2C 17). Abrazó, pues, a Francisco, y le aprobó la regla, dándoles autorización para predicar la conversión. El santo prometió obediencia al Papa, y sus compañeros a él. Luego les dio la bendición y los invitó a volver cuando crecieran en número y en gracia, para recibir “otros favores y encargos más importantes”. Tras visitar los sepulcros de los Apóstoles, recibieron del cardenal Juan de San Pablo las órdenes menores que les facultaban para predicar (1C 33-34, 3C 49.51-52, AP 36). Según la tradición, la aprobación fue el 23 de abril de 1209. Con toda seguridad fue antes del 20 de mayo, fecha del traslado de la curia romana a Viterbo.
Conclusión
Cómo no alegrarse y celebrar la presencia del carisma franciscano en este mundo. El mensaje de paz y bien sigue resonando en este mundo. La opción por la minoridad y la fraternidad, como dos valores propios del franciscanismo siguen siendo significativos en este momento histórico.
Es necesario pedirle al Pobrecillo de Asís que siga inspirando a sus seguidores a ser testigos de su forma de vida en este mundo que estamos viviendo.
CONGRESO FRANCISCANO 800 AÑOS DE VIDA FRANCISCANA
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OBJETIVO GENERAL |
Conmemorar los 800 años de la aprobación de la protoregla de la vida franciscana a fin de revitalizar nuestra fe y nuestro carisma franciscano y así dar respuesta a las exigencias del mundo de hoy |
EXPONENTES: |
Dr. Fernando Casanova Ex pastor pentecostal de Puerto Rico Tema: Compartirá su experiencia de conversión al catolicismo (sin ofender o lastimar a las sectas) Monseñor Don Rosendo Huesca Pacheco Arzobispo emérito de la arquidiócesis de Puebla Tema: Compartirá su experiencia como pastor en relación con la espiritualidad franciscana Fr. Francisco Morales V. OFM Padre Provincial de la Provincia del Santo Evangelio de México Tema: Contexto histórico social del surgimiento del Carisma Franciscano y espiritualidad franciscana.
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LUGAR DONDE SE LLEVARA A CABO: |
PLAZA DE TOROS “EL RELICARIO” DIA: 4 DE JULIO DE 2009 HORA: ACCESO 9:30 AM; SALIDA: 8:00 PM EL COSTO DEL EVENTO SERÁ DE LA SIGUIENTE MANERA: DOS SEMANAS ANTES DEL EVENTO: 80 PESOS, EN EL EVENTO 100 PESOS.
NOTA: EN LA COMPRA DEL BOLETO ESTARÁ AYUDANDO A LA IMPERMEABILIZACIÓN DEL TEMPLO DE SAN FRANCISCO DE PUEBLA. |
Nací acá en Puebla, visito y le rezo al Beato Sebastián de Aparicio, tuve un amigo que ingreso con las Franciscanos solo que falleció estuvo muchos años en Puebla, quisiera ver si Ustedes me orientan para ingresar a la tercera Orden de Seglares. GRACIAS
hola
solo decir que estoy interesado en informarme sobre la congregacion, me gustarias consagrar mi corazon al Señor… y si esta es mi vocacion estoy dispuesto a entrar…
CORRECTAMENTE ,LOS hERMANOS fRANCISCANOS sEGLARES, SON AQUELLAS PERSONAS CSADAS O SOLTERAS, QUE SIENTEN EN SU INTERIOR EL LLAMADO DE DIOS, PARA VIVIR SU VIDA COMO LAICOS PERO SIGUIENDO EL CARISMA DE SAN FRANCISCO COMO NORMA DE VIDA, ES QUE DECIDEN ABRAZAR LIBRE Y VOLUNTARIAMENTE ESTE ESTILO DE VIDA SIN SALIR DE SU CONDICION DE LAICOS, PARA SERVIR DESDE ALLÌ AL MUNDO Y A LA IGLESIA COMO VERDADEROS FRANCISCANOS SEGLARES.
Paz y Bien, Griselda, puedes buscar allá, donde fuiste cordígera, a hermanos de la Orden Franciscana Seglar. También te puedes informar en tu parroquia o en algún templo franciscano de tu ciudad. Un abrazo y bienvenida a alguna de nuestras fraternidades.
Corrección de dedo en mi comentario. Donde dice "no" hay que quitarlo y más bien dice aquellos que quieren abrazar la espiritualidad franciscana desde su ser laico o estado de vida.
Yp tambien fui cordijera desde nina y me atrae mucho el ideal franciscano, hay alguna forma en que uno de adulta pueda seguir en la tercera orden…. gracias por la orientacion me sera beneficiosa
La tercera orden se conoce hoy como orden franciscana seglar. Es para aquellos hombres y mujeres casados o no quieren abrazar la espiritualidad franciscana desde su ser laico o estodo de vida.
me gustaria que me explicaran como,que o en que consiste la tercera orden de san francisco de niño fui cordigero y nunca lo supe gracias por su atencion