San Severino de Nórica (484)
Romano noble de nacimiento, sin ser sacerdote, se fue a misionar a las orillas del río Danubio. Predicaba la oración y la penitencia. San Severino llevaba una vida de gran pobreza y caridad con todos, por lo que era venerado aún por los reyes bárbaros. Se le considera el primer apóstol de Austria.
San Luciano (+300)
Se dice que fue uno de los primeros sacerdotes romanos que evangelizaron las Galias. Sufrió el martirio cerca de Beauvais, Francia.
Santa Peggy (+719)
Fue una princesa que se retiró a vivir a la isla de Crowland, donde también estaba su hermano el ermitaño Guthlac. Peggy esperaba que éste se ocupara un poco de ella, pero no lo vio nunca en quince años. Cuando estaba próximo a morir, Guthlac le envió el siguiente recado: “Como voy a morir pronto, te encomiendo, hermana bienamada, que me des sepultura. Quiero que sepas que si me he negado a verte en todo este tiempo, ha sido para asegurarme de que nos veremos para siempre en la eternidad. ¡Hasta pronto, querida Peggy!”. Se reunieron bien pronto, en efecto. Tras enterrar a su hermano, Peggy partió hacia Roma en donde murió apenas llegar.
Santa Gúdula
Era hija del Conde Witerico. Permaneció virgen toda su vida y se entregó al cuidado de los pobres. Éstos, en agradecimiento, llenaron la iglesia de Ham durante sus funerales. Sus restos fueron trasladados a la iglesia de San Miguel en Bruselas. Esta ciudad la tiene como patrona.
* Evangelizar es tarea de todos los cristianos. Haz el propósito de dedicar un tiempo a prepararte y a dar doctrina formalmente, y siempre y en todo lugar, informalmente, con tu ejemplo y tu palabra acertada.
