La Visitación de la Santísima Virgen María
Esta fiesta fue primeramente observada por los frailes menores en el siglo XIII y se extendió al mundo occidental, desde el año de 1389.
Al mismo tiempo que el Ángel Gabriel anunció a María la Encarnación del Hijo de Dios, le dió la noticia de que su parienta Isabel, estéril y de edad avanzada, tenía en su vientre, hacía seis meses, un hijo destinado a ser el Precursor del Mesías. María, llena de gracia y animada por el Espíritu Santo, partió sin dilación a visitarla. Marcha de prisa, porque siente en sus entrañas -Primera Procesión del Corpus- la presencia del Huésped, y ese dulce peso pone alas a sus pies.
«Qué hermosos son sobre los montes los pies del mensajero que anuncia la paz». Efectivamente, imaginarse a María por aquellos áridos caminos, en la primavera florida de sus quince años, llevando en sus entrañas el divino Secreto, saltando y volando en alas del gozo y del amor, es una estampa lírica sin par..
Llegó a una ciudad de las montañas de Judea. La tradición señala a Aín-Karim como esa ciudad de Judá. Entrando María en casa de Zacarías, esposo de Isabel, saludó a ésta. Y sucedió que el niño que Isabel llevaba en sus entrañas, saltó de gozo e Isabel, llena del Espíritu Santo, exclamó: «Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre. ¿Quién soy yo para que la madre de mi Señor venga a verme? Apenas llegó tu saludo a mis oídos, el niño saltó de gozo en mi seno. Dichosa tú que has creído, porque se cumplirá cuanto te fue anunciado de parte del Señor». Y nace de los labios de María el Magníficat, canto de humildad y de agradecimiento, que introduce un sistema nuevo de valores. Este cántico es un resumen de la Biblia, síntesis de la historia de la salvación. Anuncia la verdadera revolución, no la de los hombres, sino la de Dios.
La Virgen de la Visitación, caminando de prisa, es una imagen fascinante. Primero ha dicho «si» a Dios. Luego ese «si», convertido en mensaje, lo participa a los demás. La Anunciación es lo que le ha sucedido a María. La Visitación es lo que María hace que suceda en los demás, por su prontitud, generosidad y confianza.
Santa Petronila (siglo I)
Se la representa con una escoba porque se cree que trabajo para San Pedro. Así pagaba su deuda de agradecimiento a aquel que la había convertido y de quien era hija espiritual. Se le consideraba, en consecuencia, su primogénita, por encima incluso de sus hijas legítimas. Hay una inscripción con su nombre en el cementerio de Flavia Domitila que prueba que sufrió martirio en Roma a fines del siglo I.
Beato Félix (Jacobo Amoroso) (+1787)
Religioso de la Orden de Frailes Menores Capuchinos. Después de diez años de pedir su ingreso, fue aceptado en la vida religiosa. Desempeñó los oficios de despensero, cocinero, zapatero, enfermero, portero y, principalmente, recolector de limosnas. Realizó todo con sencillez e inocencia de corazón. Fue beatificado en 1988.
Beato Roberto Thorpe y Tomás Watkinson (+1591)
Roberto, presbítero, y su fámulo Tomás fueron mártires de la fe en York, Inglaterra. Fueron ejecutadas en el reinado de Isabel I, el primero por ser sacerdote, y el segundo por haberle prestado oídos.
Beato Nicolás Barré (1621-1686)
Nace en Amiens, Francia , y pronto descubre su vocación para el sacerdocio. Se hace religioso de una de las órdenes más austeras del momento: los Mínimos, congregación fundada por San Francisco de Paula.
Su mayor obra fue la fundación de las Hermanas del Niño Jesús, que se dedican a enseñar en pequeñas escuelas diseminadas por las zonas rurales para acoger a los más pobres.Desea que su obra se sustente, exclusivamente, en Dios, negándose a asegurar económicamente su porvenir. Su obra perdura hoy, habiendo adquirido distintas formas que intentan responder, desde las diversas situaciones de las hermanas, a las necesidades del hombre de hoy.
Nicolás Barré, místico misionero, que abandona su vida totalmente en Dios con un abandono efectivo que genera confianza total y compromiso con los débiles, muere el 31 de mayo de 1686 y es elevado a la categoría de beato el 7 de marzo de 1999.
* Pídele a la Virgen su intercesión para que te ilumine el día de hoy a hacer una mortificación agradable a su hijo Jesucristo.