San Pedro y San Pablo, Apóstoles
Solemnidad de los primeros tiempos del cristianismo. “Los Apóstoles Pedro y Pablo son considerados por los fieles cristianos, con todo derecho, como las primeras columnas, no solo de la Santa Sede romana, sino además de la universal Iglesia de Dios vivo, diseminada por el orbe de la tierra” (Pablo VI). Fundadores de la Iglesia de Roma, fueron quienes con más fuerza impulsaron su crecimiento con el supremos testimonio de “su martirio, padecido en Roma con fortaleza: Pedro, a quien nuestro Señor Jesucristo eligió como fundamento de su Iglesia y Obispo de esta esclarecida ciudad, y Pablo, el Doctor de las gentes, maestro y amigo de la primera comunidad aquí fundada” (Pablo VI).
SAN PEDRO era pescador en el lago Tiberíades o de Galilea. Nació en Betsaida, una aldea campesina y marinera situada al lado del Lago de Genesareth. Se llamaba Simón y era hijo de Jonás. Su hermano Andrés fue también apóstol como él y discípulo de Juan el Bautista. Quizá heredó de su padre Jonás la rudeza de su carácter y la prontitud de su genio. Lo cierto es que Pedro, como nos lo presenta el Nuevo Testamento, era vehemente y franco, un tanto presumido y un poco infantil en sus reacciones. Fue un hombre también espontáneo, generoso, con absoluta confianza en su Maestro.
En el primer encuentro de Pedro con Jesús ya queda al descubierto, por una parte, la amistad no disimulada del Maestro, y por otra, la entrega sin reservas de Pedro a su servicio o compañía. Fue constituido por Cristo como cabeza de su Iglesia, ocupando siempre el primer puesto en el Colegio de los Apóstoles. En los principales misterios fue su compañero y su testigo.
Después de la Ascensión del Señor vivió por algún tiempo en Jerusalén, hacia el año 50. Fue considerado el primer Papa de la Iglesia y en el año 67, de la era cristiana, sufre el martirio bajo Nerón dando generosamente su vida por Cristo. Bien pudo cantar el poeta: «Pedro es el primero en creer y el primero en amar; el primero de los Apóstoles que ve al Señor resucitado; el primero que confirma la fe con un milagro; el primero que convierte a los judíos, el primero que recibe a los gentiles en la Iglesia; el primero en todo».
Entre los más fanáticos perseguidores de los cristianos de Jerusalén, sobresalía un helenista de Tarso, por nombre Saulo, discípulo del célebre rabino Gamaliel, que después sería el gran apóstol de los gentiles, SAN PABLO, cuya memoria se uniría siempre a la del príncipe de los apóstoles. Era un hombre culto que hablaba griego. No sabemos exactamente cuándo nació y es casi seguro que no conoció a Jesús durante su vida mortal. San Pablo fue un hombre nuevo después de su caída en el camino de Damasco. Y como todos los convertidos, el fuego le quemaba las entrañas y se sintió forzado a comunicarlo a todo el mundo. Acompañado por Bernabé, emprendió tres largos viajes famosísimos y ganó para Cristo muchas almas en Asia Menor, Creta, Macedonia, Grecia, etc. Fundó iglesias en los más importantes sitios del mundo romano.
Sus tumbas permanecen en Roma; motivando la fiesta de hoy, grande para Roma, para el sucesor de Pedro en el Vaticano y para toda la Iglesia de Cristo, Una, Santa, Universal y Católica.
Santas María Tian de Du y Magdalena Du Fengju (+1900)
Madre e hijas mártires: sacadas del cañaveral donde se habían escondido, fueron condenadas a muerte por su fe cristiana. Magdalena estaba todavía viva cuando fue enterrada. Fueron canonizadas el 1º de octubre del año 2000.
San Pablo Wu Kiunan, San Juan Bautista Wu Mantang y San Pablo Wu Wanshu (+1900)
Padre, hijo y sobrino fueron martirizados juntamente en Siao-Lui-Y, China, por su fe cristiana, durante la persecución de los boxers. Fueron canonizados el 1º de octubre del año 2000.
* Demos hoy gracias a Dios por la fe católica que nos ha concedido, rezando un Credo con mucha atención a lo que decimos, en honor de San Pedro y San Pablo.
Cada 29 de junio se recuerda el legado de los apostoles San Pablo y San Pedro, dos de los pilares fundamentales del catolicismo: uno escribio un Evangelio y el otro fue el primer Papa Una de las tradiciones mas populares en los paises catolicos y, particularmente, en Espana consiste en felicitar a las personas cercanas en el dia de su santo. Este proceder se remonta, nada menos, que a la Edad Media, cuando la Iglesia comenzo a dedicar jornadas del calendario para reconocer la labor de personas destacadas por sus virtudes cristianas o caracterizadas por una etica ejemplar. Buenos ejemplos de ello son los apostoles San Pablo y San Pedro, cuyo dia de conmemoracion tiene lugar el 29 de junio.