Santo Tomás De Aquino presbítero y doctor de la Iglesia (1225-1274)
Sto. Tomás de Aquino, el Doctor Angélico, es el patrono de los estudiantes. Nacido en Aquino de noble familia, estudió en Montecasino y en Nápoles, donde se hizo fraile dominico. Poco después estudia en Colonia y en París, como discípulo de San Alberto Magno. Fue un alumno modelo. Embebido en
los estudios, no participaba en recreos ni discusiones. Por ello lo llamaban «el buey mudo». «SÍ -dijo su maestro- PERO SUS MUGIDOS RESONARÁN EN TODO EL MUNDO».
Tomás era el primero en cumplir los consejos que un día daría a un estudiante: -«No entres de golpe en el mar, sino vete a el por los ríos, pues a lo difícil se ha de llegar por lo fácil». – «Sé tardo para hablar». -«Ama la celda». -«Evita la excesiva familiaridad que distrae del estudio». -«Aclara las dudas». -«Cultiva la memoria». -«No te metas en asuntos ajenos, no pierdas tiempo».
Tomás enseñaba, predicaba y escribía. Sus Obras principales fueron: «Sobre la verdad», «Suma contra gentiles», comentarios al «Cantar de los Cantares». Su obra maestra es la «SUMA TEOLÓGICA», síntesis que recoge todo su pensamiento. Su vida de oración era profunda. Nunca se entregaba al estudio sino después de la oración. Sus escritos sobre el Santísimo Sacramento y sus sermones nos hacen dudar si predominaba en él, el teólogo o el místico. Derramaba muchas lágrimas en la Misa y caía frecuentemente en éxtasis.
Invitado por el papa Gregorio X, Sto. Tomás se dirigió al Concilio de Lyon. Se sintió enfermo en el camino. Le acogieron en el monasterio de Fossanova. Herido en la «visión» parcial, el 7 de marzo marchó a la visión plena.
* Busquemos la Sabiduría por la oración y el estudio de la Doctrina Cristiana.