San Fabián, Papa y mártir (+250)
Fue Sumo Pontífice del año 236 al 250, por espacio de catorce años. El historiador Eusebio cuenta que al morir el Papa, San Antero, el clero de Roma se reunió junto con los fieles creyentes, para elegir al nuevo Papa, y que estando allí reunidos, vieron descender una paloma sobre la cabeza de Fabián. No habían pensado en elegirlo a él porque todavía no era sacerdote y consagrado Obispo.
San Cipriano dijo de él: «Fue un hombre muy santo, y la gloria de su martirio correspondió a la gran pureza de su vida». El Emperador Decio ordenó en el año 250 una terrible persecución contra los cristianos y al primero que mandó matar fue al Papa San Fabián. Murió en el año 250 D.C.
San Sebastián, mártir (+304)
Fue jefe de los guardias imperiales de Diocleciano. Se preocupaba por sus hermanos, los pobres y los encarcelados y les llevaba la Eucaristía. Se le condenó a morir como soldado, es decir, pasado por las armas de los arqueros. Las flechas no lo mataron. Pasado el tiempo fue condenado a morir a palos.
San Eutimio el Grande (377-473)
Sacerdote armenio, nacido en Melitene. Tras treinta años de sacerdocio, se estableció en Palestina. Vivió sesenta y dos años en una ermita entre Jericó y Jerusalén.
* Hagamos algo por los que están en la cárcel, por los pobres y por aquellos enfermos que desean les sea llevada la Eucaristía.