Beato Carlos El Bueno y San Nicolás de Flue
Conde de Flandes. Nacido en Dinamarca hacie el 1081; muerto en Brujas “Belgica” el 2 de Marzo de 1127. La historia de la campesina y su vaca muestra cómo supo conciliar el amor a los humildes y las exigencias de la piedad. Un domingo, el conde asistía a las Vísperas de San Pedro de Gante, cuando una pobre mujer acudió a él para decirle que un cabo quería apoderarse de su vaca. «Me ocuparé del asunto en cuanto termine la misa», le respondió Carlos. «Pero esto corre prisa, sire». «Tened, ésta es mi capa. Vos me la devolveréis cuando yo os haya devuelto vuestra vaca. Y ahora, id a esperarme al fondo de la iglesia». La campesina obedeció, tranquilizada al darse cuenta de que esa capa forrada en oro valía muchas vacas. Al terminar la misa, el conde mandó a sus soldados que buscaran al ladrón. Éstos se lanzaron a caballo tras de él, lo encontraron tirando con dificultad del animal y lo atraparon. Así, Carlos pudo recobrar al instante su capa.
Carlos el Bueno tomó parte en la primera cruzada. Reinó ocho años en Flandes, la Picardía y el Artois. Murió asesinado mientras asistía a la misa de San Donaciano de Brujas. Su asesino fue un noble al cual había llamado la atención por vivir fuera de la ley.
San Nicolás de Flue (+1487)
Es uno de los santos más famosos y estimados de Suiza por su don de dar buenos consejos y evitar en una ocasión la guerra por su atinada mediación.
Fue casado y tuvo dos hijos, uno de ellos sacerdote, pero por inspiración divina y de acuerdo con su esposa, se retiró a una montaña y vivió el resto de su vida como ermitaño.
Comía tan poco, y cuando la gente le preguntaba como sobrevivía, él contestaba “Dios sabe como”.
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