San Alejo (siglo V)
La leyenda de este “loco de Dios” fue muy popular en Roma, donde nació este santo, hijo de un senador romano llamado Eufemiano. Su padre quiso casar a Alejo contra su voluntad y el mismo día de su boda se escapó y se embarcó en un barco que partía hacia Siria y allí siguió hasta Edesa, Turquía donde pedía limosna a la puerta de las iglesias durante diecisiete años, repartiéndola luego entre los demás pobres. Cuando empezó a cundir la fama de su santidad, Alejo huyó en un velero hacia Tarso, pero los vientos contrarios lo empujaron hacia Roma. Sin revelar su identidad, fue a pedir hospitalidad a la casa de sus padres, donde le permitieron dormir bajo las escaleras del palacio paterno. Alejo vivió otros diecisiete años en Roma mendigando por las calles, rezando en las iglesias, y durmiendo en su nueva morada. Todos las noches los esclavos le arrojaban las sobras de comida del día.
Se dice que un día que el papa Inocencio I celebraba misa, en presencia del emperador, se dejó oír una voz que decía “Buscad al hombre de Dios” y reveló también que se encontraba en casa de Eufemiano. Cuando fueron a buscarlo, encontraron a Alejo muerto, con un documento en la mano que revelaba su identidad.
Santa Marcelina (+400)
Cuando murió su padre, prefecto del pretorio de la Galia transalpina, Marcelina y su hermano San Ambrosio volvieron a Italia. Marcelina recibió el hábito de las vírgenes en San Pedro de Roma en el 353. Siguió a su hermano a Milán, cuando éste se convirtió en arzobispo de esta ciudad. San Ambrosio escribió su tratado De virginibus para alentar la vocación religiosa de Marcelina. Los hermanos mantuvieron una asidua correspondencia. Marcelina sobrevivió a Ambrosio y ayudó con sus testimonios a Paulino de Milán para la realización de la biografía que sobre el gran doctor se estaba escribiendo.
Las Beatas Carmelitas de Compiègne (+1794)
Estas religiosas fueron conducidas de Compiègne a París durante el Terror, y fueron guillotinadas en la plaza del Trono y enterradas en el cementerio de Picpus. La mayor de todas era la hermana Carlota (79 años).
San Pedro Liu Ziyn (+1900)
Mártir en Tchou-Kia-Sie-Tchoang, China, que en la persecución de los bóxers, ante los conatos de los amigos para que abdicara de la fe católica, permaneció firme y fue traspasado por la espalda.
* ”No solo de pan vive el hombre…” Revisa hoy tus prioridades, para ver en que lugar colocas la posesión de Dios y en cual la posesión de bienes materiales.