Santa Olimpia (366-408)
Pertenecía a la más encumbrada nobleza bizantina y se había casado a los dieciocho años con Nebridio, prefecto de Constantinopla. Lo perdió después de solo veinte meses de matrimonio y tomó el velo de diaconisa. Gracias a su inmensa fortuna, fundó un hospital y un orfanato al cuidado de una comunidad de religiosas. Cuando san Juan Crisóstomo fue elegido patriarca de Constantinopla, Olimpia se convirtió en su hija espiritual y en su gran apoyo.
Cuando la emperatriz Euxodia destituyó a San Juan y empezó a perseguir a los fieles, Olimpia tuvo que exiliarse en Bitinia donde murió aún joven, sin exhalar una queja contra sus perseguidores.
San Lázaro de Betania (siglo I)
Hermano de Martha y María, e igual que sus hermanas, amigo querido del Señor Jesús. Cuando murió Lázaro, y a petición de las hermanas, lo resucitó.
Este relato se encuentra en el Evangelio de San Juan (11, 1-44; 12, 1-2)