San Cristóbal (siglo III)
Muy poco se sabe de este popularísimo santo, que probablemente fue un mártir de Asia Menor a quien ya se le rendía culto en el siglo V. Se le representa como un gigantón barbudo, con un cayado y cargando a un niño pequeño: el Niño Jesús. Dice la leyenda que se dedicaba a pasar viajeros por el vado de un río, siempre buscando a ese Jesucristo del que tanto había oído hablar. Un día llegó un niñito, lo cargó y en medio del río se fue haciendo tan pesado que a duras penas pudo llegar a la otra orilla: Cristóbal llevaba en hombros más que al universo entero, al mismo Dios que lo creó y redimió, y al que por fin había encontrado.
San Cristóbal fue bautizado en Antioquia y después se dirigió a predicar a Licia y a Samos, donde fue encarcelado por el rey Dagón, resistió a los halagos de Dagón para que se retractara, pero este le envió dos cortesanas, Niceta y Aquilina, para seducirlo, las cuales fueron ganadas por Cristóbal y murieron mártires. Fue torturado y después de varios intentos Dagón ordeno degollarlo. Según dice Gualterio de Espira, la nación siria junto con Dagón se convirtieron a Cristo.
Mártires de Damasco (+1860)
Del 9 al 12 de julio de 1860 la comunidad cristiana de Damasco tuvo que sufrir mucho por la envidia y mala fe de los drusos, una secta misteriosa y fanática que habitaba en Líbano y Siria. Por lo que empezó con un pleito entre niños, fue motivo para que los drusos, asesinando e incendiando, se abalanzaran sobre los cristianos. Alrededor de 2,400 casas fueron saqueadas e incendiadas y 6,000 cristianos indefensos fueron asesinados, entre ellos treinta sacerdotes y tres obispos de diferentes ritos cristianos. Solo el emir Abd-el-Kader que estimaba a los cristianos, logró salvar a algunos miles de cristianos, entre ellos jesuitas, lazaristas y monjas, llevándoselos al centro de la ciudad. Sólo los franciscanos no se adhirieron a esta tropa pensando que estarían a salvo en su convento. Sin embargo, los drusois consiguieron entrar y los franciscanos, ocho monjes y tres terciarios, al no querer renunciar a su fe católica, fueron abatidos a sablazos.
El 10 de octubre de 1926, los once mártires fueron incluidos en la lista de los beatos de la Santa Madre Iglesia.
Santos Antonio Nguyen Quynh y Pedro Nguyen Khac Tu (+1840)
Catequistas, estrangulados por su fe en Cristo en Dong Hoy, Vietnam, bajo el emperador Minh Manh.
Beato Pacífico (+1230)
Fue un celebre trovador italiano, apodado “el Rey del verso”, después de que el emperador lo hubiera coronado en el Capitolio como “el Principe de los poetas”. Se convirtió a los cincuenta años al escuchar una prédica de san Francisco. Este lo recibió entre los suyos y en 1217 le envió a implantar la Orden en Paris. De vuelta a Italia, Pacífico fue nombrado visitador de las clarisas.
Pacífico dio la primera audición del Cántico del Sol que el Poverello acababa de componer, ante el alcalde y el obispo que tenían un gran pleito entre ellos. Al llegar a las palabras: “Alabado seas, Señor, por aquellos que perdonan y perseveran en la paz, porque por ti, oh Altísimo!, ellos serán coronados” cantadas en la hermosa voz del anciano trovador, los dos enemigos, con lágrimas en los ojos se pidieron perdón mutuamente y se abrazaron como hermanos.
* Seamos portadores de Cristo no dejando que las tentaciones nos seduzcan.