¿Qué es un Cardenal en la Iglesia Católica?

FuncionesdeunCardenalintConozca todos los detalles sobre los cardenales: quiénes son, qué hacen, qué obligaciones tienen y mucho más.

Vale la pena partir de una verdad fundamental: todos los bautizados forman la Iglesia que es el nuevo Pueblo de Dios, del que fue preparación y figura el antiguo Pueblo de Israel, pueblo escogido.

Jesucristo, Pastor eterno, edificó la Iglesia Santa enviando a sus Apóstoles como Él mismo había sido enviado por el Padre (cfr. Jn. 20, 21) y quiso que los sucesores de los Apóstoles, o sea, los Obispos, fueran los pastores en su Iglesia hasta el fin de los siglos. Para que el Episcopado fuese uno e indiviso colocó a San Pedro a la cabeza de los demás Apóstoles, y en su persona instituyó el principio y fundamento perpetuo y visible de la unidad de fe y comunión.

Jesucristo fundó la Iglesia como una sociedad jerárquica. Se entiende por jerarquía los diversos grados que hay en la autoridad eclesiástica, para poder cumplir el fin que tiene la Iglesia, de acuerdo a esos encargos (munera) que Cristo le dejó: santificar, gobernar y enseñar.

En la estructura jerárquica de la Iglesia podemos distinguir dos poderes y potestades: la de orden y la de régimen.

La Potestad de orden se refiere al poder de santificar, es decir, de administrar los sacramentos, y encierra tres grados: el Episcopado (los Obispos), el Presbiterado (los sacerdotes o presbíteros) y el Diaconado (los Diáconos).

La Potestad de régimen se refiere al poder de gobernar y enseñar. Por derecho divino la potestad de régimen recae sobre el Romano Pontífice y el Colegio Episcopal.

El Romano Pontífice en el ejercicio de su potestad, elige libremente entre aquellos varones que hayan recibido al menos el presbiterado y que destaquen notablemente por su doctrina, costumbres, piedad y prudencia en la gestión de asuntos, a algunos a los que les da el título de Cardenales.
El adjetivo latino cardinal, del que deriva el vocablo castellano Cardenal, procede del sustantivo cardo, que equivale a quicio, gozne, puntal.

Inicialmente, el término fue sinónimo de incardinado y calificaba a las personas eclesiásticas individuales adscritas a una iglesia donde iban a ejercer, o ejercían, un ministerio sacro. El sacerdote u obispo que está incardinado a un lugar determinado para ejercer su ministerio.

Los Cardenales de la santa Iglesia Romana constituyen un Colegio peculiar, al que compete proveer a la elección del Romano Pontífice, según la norma del derecho peculiar; asimismo, los Cardenales asisten al Romano Pontífice, tanto colegialmente, cuando son convocados para tratar juntos cuestiones de más importancia, como personalmente, mediante los distintos oficios que desempeñan, ayudando sobre todo al Papa en su gobierno cotidiano de la Iglesia universal.

Para ser promovidos a Cardenales, el Romano Pontífice elige libremente, como hemos dicho, a algunos varones que hayan recibido al menos el presbiterado y que destaquen notablemente por su doctrina, costumbres, piedad y prudencia en la gestión de asuntos; pero los que aún no son Obispos deben recibir la consagración episcopal.

Los Cardenales son creados por decreto del Romano Pontífice, que se hace público en presencia del Colegio Cardenalicio; a partir del momento de la publicación, tienen los deberes y derechos determinados por la ley.
Sin embargo, quien ha sido promovido a la dignidad cardenalicia, anunciando el Romano Pontífice su creación pero reservándose su nombre in pectore, no tiene entre tanto ninguno de los deberes o derechos de los Cardenales; adquiere esos deberes y esos derechos cuando el Romano Pontífice haga público su nombre, pero, a efectos de precedencia, se atiende al día en el que su nombre fue reservado in pectore.

El Colegio cardenalicio se divide en tres órdenes: Episcopal, Presbiteral y Diaconal.

El episcopal, al que pertenecen los Cardenales a quienes el Romano Pontífice asigna como título una Iglesia suburbicaria de Roma (Albano, Ostia, Porto, Palestrina, Sabina, Frascati y Velletri), así como los Patriarcas orientales adscritos al Colegio cardenalicio, el presbiteral y el diaconal.

A cada Cardenal del orden presbiteral y diaconal el Romano Pontífice asigna un título o diaconía de la Urbe (Roma), de algunas antiguas iglesias romanas, llamadas títulos cardenalicios.

Los Patriarcas orientales que forman parte del Colegio de los Cardenales tienen como título su sede patriarcal.

El Cardenal Decano ostenta como título la diócesis de Ostia, a la vez que la otra Iglesia de la que ya era titular.

El Decano preside el Colegio cardenalicio y, cuando está impedido, hace sus veces el Subdecano; sin embargo, ni el Decano ni el Subdecano tienen potestad alguna de régimen sobre los demás Cardenales, sino que se les considera como primeros entre sus iguales.

Respetando la prioridad de orden y de promoción, mediante opción hecha en Consistorio y aprobada por el Sumo Pontífice, los Cardenales del orden presbiteral pueden acceder a otro título y los del orden diaconal a otra diaconía, y, después de un decenio completo en el orden diaconal, pueden también acceder al orden presbiteral.

El Cardenal del orden diaconal que accede por opción al orden presbiteral, precede a los demás Cardenales presbíteros elevados al Cardenalato después de él.

Los Cardenales ayudan todos ellos colegialmente al Pastor supremo de la Iglesia, sobre todo en los Consistorios, en los que se reúnen por mandato del Romano Pontífice y bajo su presidencia; hay Consistorios ordinarios y extraordinarios.

Al Consistorio ordinario se convoca al menos a todos los Cardenales presentes en la Urbe para consultarles sobre algunas cuestiones graves, pero que se presentan sin embargo más comúnmente, para realizar ciertos actos de máxima solemnidad.

Al Consistorio extraordinario, que se celebra cuando lo aconsejan especiales necesidades de la Iglesia o la gravedad de los asuntos que han de tratarse, se convoca a todos los Cardenales.

Sólo el Consistorio ordinario en el que se celebran ciertas solemnidades puede ser público, es decir, cuando además de los Cardenales son admitidos Prelados, representantes diplomáticos de las sociedades civiles y otros invitados al acto.

A los Padres Cardenales que están al frente de dicasterios u otros institutos permanentes de la Curia Romana y de la Ciudad del Vaticano se les ruega que, al cumplir setenta y cinco años de edad, presenten la renuncia de su oficio al Romano Pontífice, el cual proveerá, teniendo en cuenta todas las circunstancias.

Corresponde al Cardenal Decano ordenar de Obispo a quien ha sido elegido Romano Pontífice, si el elegido careciera de esa ordenación; en caso de estar impedido el Decano, compete este derecho al Subdecano, e impedido éste, al Cardenal más antiguo del orden episcopal.

El Cardenal Protodiácono anuncia al pueblo el nombre del nuevo Sumo Pontífice elegido; y asimismo, en representación del Romano Pontífice, impone el palio a los Metropolitanos o lo entrega a sus procuradores.

Los Cardenales tienen el deber de cooperar diligentemente con el Romano Pontífice; por tanto, los Cardenales que desempeñen cualquier oficio en la Curia y no sean Obispos diocesanos, están obligados a residir en la Urbe; los Cardenales a quienes se ha confiado una diócesis en calidad de Obispo diocesano, han de acudir a Roma cuantas veces sean convocados por el Romano Pontífice.

Los Cardenales a quienes se ha asignado como título una iglesia suburbicaria o una iglesia en la Urbe, una vez que hayan tomado posesión de la misma, han de promover el bien de esas diócesis e iglesias con su consejo y patrocinio, pero no gozan de potestad alguna de régimen sobre ellas, y de ningún modo deben inmiscuirse en lo que se refiere a la administración de sus bienes, disciplina o servicio de las iglesias.

Por lo que se refiere a su propia persona, los Cardenales que se encuentran fuera de Roma y de la propia diócesis, están exentos de la potestad de régimen del Obispo de la diócesis en la que se hallan.

Al Cardenal a quien el Romano Pontífice encomienda el encargo de que le represente en alguna celebración solemne o reunión como Legatus a Latere, es decir, como si fuera «el mismo», y también a aquel a quien encarga el cumplimiento de una determinada tarea pastoral como enviado especial suyo, compete únicamente aquello que el mismo Romano Pontífice le haya encargado.

Al quedar vacante la Sede Apostólica, el Colegio Cardenalicio sólo tiene en la Iglesia aquella potestad que se le atribuye en la ley peculiar.

Algo de historia. ¿Cómo se fue conformando el cardenalato?

Según el testimonio de algunos pontífices, el Colegio Cardenalicio se instituyó a semejanza de los levitas del pueblo judío.

Sin embargo, el Presbiterio y, más concretamente aún, el Presbiterio Romano fue el embrión del Colegio de Cardenales, dado su carácter de organismo que auxiliaba y suplía al Papa en el ejercicio de su ministerio. Lo componían los presbíteros y diáconos de Roma, aunque su incremento determinó que las reuniones se restringieran a los titulares de las iglesias y a los diáconos regionarios, a quienes estaban encomendados cada uno de los distritos de Roma a los efectos de las obras de caridad y asistencia.

Desde el S. IV en que el Pontífice acentuó su intervención en el régimen de las demás iglesias locales, el Presbiterio Romano asumió funciones consultivas y ejecutivas respecto a toda la Cristiandad.

Durante el S. Vll, el Presbiterio de Roma actuó, en casos de vacante o ausencia del Papa, a través de un triunvirato que tiene cierto valor simbólico para la contextura del cardenalato; lo componían el arcipreste, el arcediano y el primicerio, o sea, el más antiguo de los presbíteros, de los diáconos y de los notarios. En el S. VIII se agregaron los diáconos palatinos a las tareas de gobierno.

En esta misma época se reservó a los presbíteros y diáconos cardenales la posibilidad de ser promovidos al papado y se reorganizó el consistorio o asamblea deliberativa de los cardenales sede plena; a los cardenales presbíteros que lo constituían se sumaron los obispos suburbicarios, los sufragáneos del Papa, a quienes en el siglo anterior se les había atribuido la denominación de cardenal por su vínculo con la basílica de Letrán.

El consistorio, por su composición limitada, fue un ágil instrumento de gobierno, gracias a la facilidad de su convocatoria y a la periodicidad de su funcionamiento. En este tiempo se reunía dos veces al mes para tratar los asuntos de Roma y dos veces a la semana para resolver los de la Iglesia universal. Con el Papa Alejandro III se reunió tres veces a la semana.

La fisonomía del Colegio presenta desde su origen cierta heterogeneidad en los miembros que lo componen y que es fiel reflejo de la existente en el Presbiterio; como es obvio, la diferencia se debe al distinto grado alcanzado en la sacra ordenación por los cardenales De aquí procede la estructuración del Colegio en tres grupos, llamados órdenes, que fueron y son el Episcopal, el Presbiteral y el Diaconal.

El primero de los cardenales del orden episcopal es el decano del Sacro Colegio, al que representa. Desde el s. XI durante la sede vacante ejercían ciertos poderes pontificios el prior Cardinalium presbyterorum y el prior Cardinalium diaconorum, lo que podemos considerar antecedente de la permanencia de los titulares en los oficios de penitenciario (presidente del Tribunal de la Penitenciaría) y camarlengo (presidente de la Cámara Apostólica y gobernador temporal en sede vacante) a la muerte del Papa; esta permanencia fue establecida en 1311.

La preeminencia de los purpurados (los Cardenales visten de color púrpura), se debe a la atribución de la prerrogativa de elegir al nuevo Pontífice, que Nicolás II encomendó a los cardenales obispos en 1059 y Alejandro III extendió a los demás componentes del Sacro Colegio.

En la regulación del cónclave por Gregorio X en 1274 se considera como deber más importante de los cardenales el de elegir al Romano Pontífice; el predominio de la función electora sobre las originarias de auxiliar y aconsejar al Papa refuerza la personalidad colegial del cardenalato y estabiliza esta categoría de eclesiásticos en la estructura de la Iglesia.

La estabilización del Colegio se debe también a la explicación doctrinal del origen y naturaleza de este grado jerárquico, el llamado derecho divino del cardenalato, iniciada en el s. XI y que declinó desde el XVI. El tercer factor fue la creación de las Congregaciones romanas ante la insuficiencia de los tres consistorios semanales. Del consistorio se desgajaron las funciones de ordinaria administración que pasaron a las Congregaciones, compuestas por cierto número de cardenales La continuidad de la Curia romana permitió el ejercicio ininterrumpido de los poderes pontificios encomendados al cardenalato, aunque la expedición de los negocios se suspendiese durante el cónclave.

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6 comentarios

  1. Estoy desesperada.
    Mi amigo Jason Rezain necesita ayuda y yo no puedo hacer nada.
    La vida de mi mejor amigo está en juego…. En qué momento nos convertimos en seres tan individualistas y la justicia se convirtió en algo relativo?
    Mi amigo Jason Rezaian lleva encarcelado sin cargos en una prisión en Irán desde Julio del 2014. El Ayatollah y sus soldados revolucionarios lo encarcelaron sin tener cargos contra él. Sencillamente por ser un periodista americano. La historia es mucho más complicada que eso, y hay mucho de lo que hablar para informar al mundo y para intentar liberar a Jason.
    Yo estoy desesperada, ya no sé a dónde acudir con mi historia para intentar liberar a lo amigo.
    Les mando este email para implorarles que intercedan por la libertad de Jason Rezaian. El próximo 14 de Noviembre en presidente de Irán Hassan Rouhani, será recibido por su Santidad el Papa. Me gustaría rogarle a su Santidad que, en su infinita bondad, intercediese por la libertad de Jason y otros prisioneros políticos en Irán.
    Por favor, ayúdenme!
    Cierra los ojos y piensa en el dolor que sus amigos y familiares llevamos en el pecho día tras día, le aseguro que el dolor no es relativo, es palpitante y acosador…
    Tan sólo pido que intercedáis por Jason en vuestros comunicados y rezos.

    No hace falta ser Dios para salvar una vida, Dios nos dio suficiente bondad a los hombres como para amarnos y salvarnos los unos a los otros ………

    https://www.change.org/p/solicitamos-la-liberación-inmediata-e-incondicional-de-jason-rezaian-en-irán

    I am writing on behalf of my good friend, Jason Rezaian, the Washington Post bureau chief who is currently a political prisoner held in Iran. ( Further information: #FreeJason or http://www.freeJasonandYegi.com)
    Jason lived in San Rafael, California.

    His mum’s heritage is deeply Catholic, as Jason’s grandparents emigrated to the US around 1900 from Italy and (now) Slovenia. His late father was from Iran, yet he believed his sons should have grounding in Christianity. Some of Jason’s fondest childhood Christmas memories are of attending Midnight Mass at The Mission in the 1980’s.

    Jason attended The University of San Francisco, a Jesuit institution, for two years. Then he did a semester in Seville, Spain, where the richness of both Islamic and Christian heritage combine.

    Jason became a journalist in order to inform his fellow Americans about Persian culture and to share insights about a complex land few Americans understand.

    Iran is a society straddling several eras. It’s youthful majority aspires to excel in the 21 st Century, while a minority work feverishly to maintain the ideals if the Islamic Republic, established in 1979. Reactionary forces, separate from Iran’s current administration and Judiciary, have detained my beloved friend in near isolation for more than 15 months.

    The verdict in his trial, which ended August 10 th , during which no evidence backing preposterous accusations was provided, has not yet been announced.

    On the 14th of November, 2015 the President of Iran, Hassan Rouhani, is to have a meeting in Rome with the Holy Father. Jason’s family appealed directly to the Holy Father early this year to intercede on Jason’s behalf. And during the Holy Father’s recent visit to the US, the families of other dual Iranian American citizens also made their appeals.

    Now I am imploring your organization to be in communication with The Vatican, to request prayers for this son, and most importantly to have members of the Vatican diplomatic corps remind the Iranian delegation, President Rouhani (and by extension Ayatollah Khamenei ) that as long as Iran’s Revolutionary Guard Corps is extended authority to arrest and detain dual Iranian citizens on flimsy accusations of espionage The Holy See maintains reservations about the Islamic Republic of Iran’s ability to fully enter the community of nations, to which President Rouhani’s administration certainly aspires.

    On humanitarian grounds I ask the Holy Father to call attention to Iran’s continued unjust incarceration of my friend and request his immediate release.

    Jason’s fondest wish is to be able to attend Midnight Mass with his wife this year at Mission San Rafael Archangel.

    Most sincerely yours,

    Natividad del Rocío Campos
    #FreeJason

  2. nesecito que pofavor me ayuden con estas pregutas o con estos sinificado esque yo estoy enpesado mis cresimiento en la iglecia ayudenme porfavor esque melodejaron de tarea gracias espero su respuestas

  3. Gracias por la respuesta, porque eso nos enseña a saber como se elige el sumo pontifice y nos da la oportunidad de enseñar a nuestros hijos e interasrlos en las doctrinas de la iglesia para que sean menos suceptibles al bulling religioso buen dia y oremos por un buen Papa que sepa llevar a nuestra grey catolica por caminos de evangelizacion y de paz

  4. esta muy competa la informacion ,solo un detalle pequeño :que quiere decir la palabra cardenal y que significado tiene ?

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