Las personas que saben amar a su pareja están en la capacidad de confiar, compartir, dialogar, respetar y ser pacientes con quien aman. El amor se aprende y exige voluntad y conciencia para que sea perdurable y enriquecedor.
Erich Fromm fue uno de los primeros en afirmar que el amor también se aprende. No basta con sentirlo, sino que además requiere una suerte de “alfabetización” para que tome forma. De ahí que haya personas que saben amar a su pareja y otras que aman mucho, pero no saben hacerlo.
No se trata de un simple juego de palabras. Las personas que saben amar a su pareja logran construir relaciones más fuertes y duraderas. Quienes simplemente sienten, así sea con mucha intensidad, a veces no logran que las cosas funcionen. Olvidan que no todo tiene que ver con el sentimiento, sino también con el criterio.
“La buena vida está inspirada por el amor y guiada por el conocimiento”.
-Bertrand Russell-
Las personas que saben amar a su pareja son conscientes de lo que este sentimiento implica. Por eso, no simplemente lo dejan fluir, sino que lo enriquecen con actitudes y valores. Estos son algunos de los rasgos o características que los distinguen.
1. Confían
La palabra confianza no siempre es bien comprendida. No tiene que ver con creer ciegamente en el otro, sino con esperar de él lo mejor. Las personas que saben amar a su pareja, confían en ella. Piensan que siempre serán capaces de sacar a relucir su mejor versión.
La confianza también se expresa como esa tranquilidad que da el poderse mostrar ante el otro como realmente se es, sin tapujos, ni prevenciones. Se espera del otro que nos acepte y que no ponga en tela de juicio lo que somos, pensamos o decimos.
2. Respeto, algo que está en las personas que saben amar a su pareja
No hay amor si no hay respeto. El respeto tiene que ver con la capacidad de aceptar al otro tal y como es. Con el propósito explícito de no hacer o decir algo para cambiarlo, para que deje de ser como es.
Cuando hay respeto, se protege la autonomía propia y la del otro. La pareja tiene su propia vida, su propio mundo y no por el hecho de que haya un vínculo amoroso esto tiene por qué cambiar. Esto también implica tratar al otro con la consideración que merece.
3. Comparten
Las personas que saben amar a su pareja están dispuestas a acompañar y ser acompañados. Le dan un lugar a la persona amada en su tiempo, sus planes y sus actividades. También, por supuesto, en sus sentimientos. Por eso comparten también lo que hay en su mundo interno.
En este punto es importante insistir en la importancia de compartir tiempo de calidad. No es simplemente pasar muchos ratos con el otro. En este caso se trata de momentos que ambos dedican exclusivamente al otro. No importa si hay hijos, un trabajo exigente o compromisos ineludibles. Cuando se ama, siempre se busca un momento para compartir específicamente con la pareja.
4. Dialogan
Las personas que saben amar a su pareja entienden que el diálogo es fundamental para tener una buena relación. El amor está hecho fundamentalmente de conversación. Esto no tiene que ver con el parloteo, sino con la capacidad de expresar genuinamente lo que se piensa, lo que se siente, lo que se sueña, etc.
El diálogo da lugar a un mayor conocimiento y comprensión del otro. Supone la capacidad de comunicar, pero también de escuchar. Es fundamental para conectarse efectivamente con los sentimientos y las necesidades del otro. El diálogo constituye una parte esencial del encuentro subjetivo entre dos personas que se aman.
5. Son pacientes
Podemos amar mucho a una persona, pero es lógico que esa persona no siempre esté sacando a relucir su faceta más simpática o agradable. Hay días en que la pareja está de mal humor, saca a flote sus inseguridades o se torna intolerante frente a algún aspecto. En una palabra, la gente no siempre se comporta como lo desearíamos.
Es en esos momentos, más que en cualquier otro, cuando una persona necesita de la paciencia de su pareja. De seguro no se pone fastidiosa o intratable por gusto propio. Simplemente necesita algo de tiempo para procesar una experiencia o una situación que le desborda momentáneamente.
Las personas que saben amar a su pareja entienden que deben trabajar por la relación. Un amor no es un simple asunto de mariposas en el estómago ni de ilusiones románticas. Exige también dedicación, voluntad y buen criterio. Solo así perdura en el tiempo y enriquece la vida.
Por Gema Sánchez Cuevas
lamenteesmaravillosa.com