Nos robaron. Alguien se llevó a los titulares alemanes y disfrazó a algunos voluntarios para su partido contra España en la fase de semifinales de esta Copa del Mundo. Solo así se puede entender que el equipo goleador, contundente y espectacular, haya hecho su primer disparo a puerta a los treinta minutos del primer tiempo. Así, es muy difícil acceder a la corona del máximo evento futbolístico del orbe.
Porque una cosa es plantear un encuentro cediéndole la pelota al adversario con el fin de, una vez recuperada, intentar contragolpearlo y otra la pasividad que, al correr de los minutos, invadió a los teutones.
Cierto es que al cuadro germano le hizo tremenda falta su delantero Thomas Mueller, suspendido injustamente por una mano no deliberada en el juego de cuartos de final pero el equipo que se quiera erguir con el cetro, no puede darse el lujo de depender de un solo elemento.
Considero a Joachim Loew un excelente director técnico pero si de alguna manera cambió su filosofía para el encuentro frente a España, es como para matarlo y si fueron los jugadores los que cedieron la iniciativa, pues han puesto en seria evidencia su liderazgo.
Sea como fuere, ahora tendrán que disputar como hace cuatro años, el encuentro que nadie quiere jugar: El partido por el tercer y cuarto lugares ante Uruguay.
Por su parte el equipo español hace lo mandatorio cuando de ser campeón se trata y es ir creciendo de partido a partido. Los ibéricos cada vez juegan mejor al fútbol y si dominaron a su rival de principio a fin, incluso defendiéndose en el tiempo de compensación de la mejor manera, como es teniendo la pelota.
Que el jugador emblemático de la “furia roja” hiciera el gol mediante un cabezazo asesino, eleva la moral de las huestes del señor Del Bosque, siempre tan bonachón y presagia un agarrón digno de una Gran Final en la justa africana.
El fenómeno del fútbol alemán es reflejo de lo que acontece a nivel mundial, tanto en selecciones como en clubes. Los equipos cambian con demasiada facilidad de un encuentro a otro y esa metamorfosis tira favoritos y pronósticos, al grado de que en este torneo, los grandes animadores se han ido marchando uno tras otro.
Un comentario recurrente antes del campeonato mundial es que siempre lo terminan ganando los mismos. Pues resulta que en esta atípica Copa, tendremos un campeón inédito pues tanto ibéricos como holandeses, jamás han levantado el trofeo.
España se ha instalado en la Final, al igual que Holanda, de manera merecida. Hasta ahí, no hay queja de mi parte. Lo que me molesta es que mis favoritos se fueron a casa hace rato y por culpa del disfraz, este equipo alemán no le hizo demasiada resistencia a la “Armada Invencible”.
Si alguien ve a los titulares alemanes, repórtelos. Les falta un partido.
