S. ANTERO (235-236) Griego de la Magna Grecia. Se encargó de que todas las actas redactadas por los notarios, concernientes los mártires cristianos, fueran acopiadas y guardadas en las iglesias.
Empezó también una recopilación oficial de las actas de la Iglesia, que guardó en un lugar llamado scrinium. La recopilación fue quemada con Diocleciano, se volvió a seguir más tarde y luego desapareció de nuevo en tiempos de Honorio III (1225).
Fue papa durante pocos meses viviendo aún Ponciano. Sufrió el martirio con Maximino. Su cuerpo fue trasladado en la cripta de los papas de las catacumbas de S. Calixto.
Las reliquias están guardadas hoy en la iglesia romana de S. Silvestre in capite.