Nada soy sin ti Señor; quédate con nosotros y parte para nosotros el pan.
Estate Señor conmigo, siempre sin jamás partirte,
Y cuando decidas irte, llévame Señor contigo.
Porque el pensar que te irás, me causa un terrible miedo,
De si yo sin Ti me quedo, de si Tú sin mí te vas.
Llévame en tu compañía donde tú vayas Jesús,
Porque bien sé que eres Tú la vida del alma vida.
Si Tú vida no me das, yo sé que vivir no puedo,
Ni si yo sin Tí me quedo, ni si Tú sin mí te vas.
Por eso más que a la muerte, temo Señor tu partida,
Y quiero perder mi vida mil veces más que perderte,
Pues la inmortal que Tú das, sé que alcanzarla no puedo,
Cuando yo sin Ti me quedo, cuando Tú sin mí te vas… Amén…
Nada soy sin ti Señor; quédate con nosotros y parte para nosotros el pan.
Estate Señor conmigo, siempre sin jamás partirte,
Y cuando decidas irte, llévame Señor contigo.
Porque el pensar que te irás, me causa un terrible miedo,
De si yo sin Ti me quedo, de si Tú sin mí te vas.
Llévame en tu compañía donde tú vayas Jesús,
Porque bien sé que eres Tú la vida del alma vida.
Si Tú vida no me das, yo sé que vivir no puedo,
Ni si yo sin Tí me quedo, ni si Tú sin mí te vas.
Por eso más que a la muerte, temo Señor tu partida,
Y quiero perder mi vida mil veces más que perderte,
Pues la inmortal que Tú das, sé que alcanzarla no puedo,
Cuando yo sin Ti me quedo, cuando Tú sin mí te vas… Amén…